El PP demandará a los que dañaron su sede por los recortes

El Partido Popular de Ourense anunció ayer que estudia adoptar 'medidas contundentes' para reparar el honor de los afiliados y cargos directivos que recientemente fueron objeto de acusaciones 'infundadas' a través de denuncias anónimas, en relación con la interposición, ante la Fiscalía Anticorrupción, de sendas denuncias que cuestionaban la gestión política efectuada por el expresidente provincial del PP y de la Diputación, José Luis Baltar, y cargos afines al dirigente político ahora retirado.
La Fiscalía Anticorrupción comunicó ya, por boca del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que las denuncias anónimas han sido archivadas, por su escasa concreción y porque, además, una de ellas contiene la misma documentación que la que investiga la Fiscalía de Ourense.

Este pronunciamiento del PP se produjo en el último comité de dirección del partido, que manifestó su condena al ataque sufrido el pasado 13 de julio en su sede -el día en el que el Consejo de Ministros acordó los mayores recortes de la democracia y eliminó la paga extraordinaria de Navidad a más de 22.800 funcionarios ourensanos, lo que generó un gran malestar-, y anunció que 'esta acción intolerable' tendrá su correspondiente respuesta legal.

Los ataques fueron perpetrados por varios jóvenesque procedían de una concentración convocada contra las medidas aprobadas horas antes por el Gobierno. La puerta de la sede apareció forzada y un cristal fue quebrado por el lanzamiento de una piedra. El coste de los daños fue cifrado por los populares en más de 2.000 euros

En este sentido, desde el Partido Popular señalan que, en caso de haberse producido en cualquier otra formación política, 'serían los primeros en condenarla, echando así en falta el apoyo de otras formaciones políticas.

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