PSOE y BNG giran el foco hacia Ciudadanos tras confirmar la junta electoral la pérdida de la mayoría absoluta por 850 votos
La confusión generada por el caótico recuento de los votos emitidos en las pasadas elecciones municipales, dejando en el aire la configuración final de la Diputación, se borró ayer de un plumazo con la confirmación tras el escrutinio definitivo en la junta electoral de que era materialmente imposible que el PP recortase al PSOE los más de 850 votos que necesitaba para retener la mayoría absoluta en la institución, cuya corporación estará conformada finalmente por 12 diputados populares, nueve socialistas, dos de DO, uno del BNG y otro de Ciudadanos, un escenario que deja totalmente abierta la batalla por el gobierno.
Pese al retroceso de dos representantes en las filas del PP, su presidente provincial, Manuel Baltar, no está dispuesto a renunciar a continuar los próximos cuatro años como máximo responsable de la Diputación, reivindicando su "dereito" a liderarla por el aval que le confiere ser la fuerza más votada en Ourense.
Mensaje popular
"Coa confirmación dos datos do escrutinio, ábrese un escenario no que o PP, conmigo ó fronte como candidato á presidencia, vai reivindicar ese dereito, habida conta do maior número de apoios que nos permite ser o grupo maioritario", destaca Baltar, recordando que ya antes de la campaña se había postulado como el aspirante de su partido a presidir la Diputación, con un programa de gobierno totalmente planificado.
"Hai un programa coñecido, coa ambición de que sexa posto en marcha. No meu ánimo está gobernar e amosar a condición de grupo líder que somos", añadió el líder de los populares, que ya durante el balance de las elecciones municipales del lunes se mostró abierto a configurar un gobierno en minoría o a estudiar la coincidencia de programas con otras formaciones, sin poner líneas rojas a nadie.
En este novedoso escenario que se abre en la política provincial, Ciudadanos irrumpe en la ecuación como llave para decantar la balanza hacia uno u otro lado, ya que PSOE, DO y BNG, que conformaban la oposición en este mandato, coinciden en su mensaje de entablar una negociación a cuatro bandas, la única opción que permite configurar un gobierno alternativo al del PP.
El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, visitó ayer Ourense apelando a la "responsabilidade" de todas las fuerzas para "abrir un novo tempo de progreso", un mensaje muy similar al lanzado desde el BNG, que no contempla un escenario diferente a que el PP se sitúe en la oposición. "A provincia non pode ser dirixida outros catro anos máis polo PP, non é explicable que un dos partidos que se proclamou rexenerador da política (por Ciudadanos), queira manter a Baltar cando hai unha oportunidade histórica", afirmaron los nacionalistas, sumándose así a la presión sobre la formación naranja.
Negociaciones
La confirmación de un escenario sin mayoría absoluta en la Diputación supone también el punto de partida para el comité negociador organizado en Ciudadanos, en el que estarán entre otros el secretario de organización en Galicia, Laureano Bermejo, o la concejala en Xinzo Montse Lama, una de las opciones para ser designada como la diputada del partido.
La limiana, tras salir del recuento en la junta electoral, incidió en el mensaje trasladado por Bermejo el martes. "Temos claro que hai que avanzar nesta provincia, nos sentaremos e tomaremos a decisión máis oportuna. Necesitamos mellores políticos e mellores políticas", dijo Lama, explicando que pese a que la dirección estatal de Ciudadanos "marca unhas liñas, Ourense terá voz propia".
En este sentido, el partido capitaneado por Albert Rivera continúa sin descartar ningún escenario para la elección del próximo gobierno provincial. Laureano Bermejo no renuncia, incluso, a que el representante de Ciudadanos se convierta en el próximo presidente.
Las negociaciones tendrán un amplio horizonte temporal, ya que no será hasta julio cuando se celebre el pleno de investidura en la institución provincial.
El PSOE conserva sin problemas el noveno edil que peleaba Araújo
Otro momento esperado del escrutinio celebrado ayer en la junta electoral fue el estudio de los votos nulos en las mesas de la ciudad, un examen con el que Ciudadanos aspiraba a pelear la consecución de un tercer concejal a costa del PSOE, ya que se había quedado tras el cierre del recuento a apenas una treintena de votos.
La diferencia, sin embargo, fue una barrera insalvable para la formación liderada por José Araújo, que vio como el análisis de los sufragios nulos apenas varió el reparto de fuerzas, lo que permitió al PSOE conservar sin problemas sus nueve ediles, dos más que PP y DO, lo que da algo más de margen de maniobra, pero sin que suponga un cambio sustancial.
Aunque en Ciudadanos entendían que ese tercer escaño les podía dar más fuerza en las negociaciones que se entablarán para articular una mayoría de gobierno en el Concello, la aritmética refleja que conseguir los 14 escaños que suponen la mayoría absoluta solo está al alcance de PSOE, PP y DO, lo mismo que sucedería con un partido socialista con ocho concejales. Las conversaciones empezará en breve.
