Los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO) y la Confederación Intersindical Galega (CIG) llegaron a un principio de acuerdo con la patronal en el conflicto del autobús. En virtud de este pacto, los sindicatos aceptaban suspender la huelga indefinida del transporte por viajeros por carretera que debía iniciarse esta próxima medianoche. Eso sí, el preacuerdo quedaba en duda al cierre de esta edición, pendiente de ser convalidado por los trabajadores a nivel gallego con “la cosa apretada”, según relataron fuentes sindicales.
La estación intermodal de la ciudad acogió ayer a las nueve de la noche una asamblea de trabajadores para convalidar el acuerdo, del mismo modo que las otras ciudades gallegas. Estas mismas fuentes confirmaron que la mayoría de asistentes se pronunciaron a favor de continuar con la huelga, con 44 votos. Otros 30 se mostraron a favor del acuerdo y dos se abstuvieron. Quedaban pendientes por sumar los votos de toda la comunidad, con reuniones bien entrada la noche, como en Ferrol.
Si los trabajadores se niegan a desconvocar el paro, a partir de esta próxima medianoche comenzará una huelga indefinida en el sector. Las principales reivindicaciones pasan por conseguir subidas salariales, pero también cambios en las condiciones laborales, tales como la duración de la jornada y los turnos.
La negociación lleva siendo tensa desde el principio, con una jornada de huelga ya celebrada el pasado 31 de marzo. Las conversaciones se encontraban prácticamente sin avances hasta la semana pasada. Entonces, sindicatos y patronal llegaron a un preacuerdo con la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais. Este pacto estipulaba que se subirían los salarios más de un 12%. A cambio, los sindicatos suspendieron la huelga de los pasados 27 y 28 de abril, pero manteniendo la prevista para mañana.
Quedaban flecos sueltos sobre las condiciones laborales, pendientes de negociar esta última semana. Y con la advertencia de que, si no había avances, se cumpliría la huelga. Una advertencia que se podría materializar si finalmente las condiciones del preacuerdo (una subida del 12,2% este año y del IPC para el próximo, según la CIG) no convencen al resto de trabajadores de Galicia.
