SUCESOS EN LA PROVINCIA

A prisión dos detenidos por 10 hurtos y un asalto en Lobeira

juzgado de verin
photo_camera El Juzgado de Instrucción de Verín, donde declararon los tres detenidos.

Los arrestados, tres en total, se hacían pasar por vendedores ambulantes para entrar en viviendas 

Dos de los tres detenidos en la operación Figo, investigados por 10 hurtos, una allanamiento de morada y un robo con violencia, ingresaron en la cárcel de Pereiro de Aguiar después de prestar declaración en la mañana de ayer en el Juzgado de Instrucción de Verín. Ingresaron en prisión Bruno M.C., de 39 años, y  Rosa María T.G., de 34. El tercer detenido, María T.R., de 64 , quedó en libertad con cargos.

Los tres tienen el domicilio en Portugal y fueron arrestados a las 21,30 horas del pasado 16 de agosto en la localidad de San Millán (Cualedro) cuando se disponían a entrar en un domicilio con la excusa de que eran vendedores ambulantes y ofrecían ropa a posibles compradores del rural.

La operación la llevó a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil en colaboración con los agentes destinados en el cuartel de Cualedro. El pasado martes, los pillaron "in fraganti y, tras identificarlos, comprobaron que sobre Bruno M.C., pesaba una orden de búsqueda dictada por un juzgado portugués para enjuiciarlo por delitos de robo en el país vecino.

Los guardias les imputan un total de 12 delitos: 10 de hurtos, registrados en los municipios de Coles, A Merca, Verín  y Celanova. Además, los imputan en un allanamiento de morada en A Merca y de un robo con violencia en Lobeira en 2011, donde se apoderaron de varias joyas y dinero después de agredir al dueño de la vivienda.

Los tres detenidos siempre actuaban de la misma manera. Llegaban a los pueblos conduciendo un furgón, haciéndose pasar por vendedores ambulantes de ropa y menaje de cocina. Después llamaban a las puertas de las casas con la excusa de ofrecer a los dueños sus productos. Una vez que les abrían la puerta, uno de ellos los entretenía, bien con el precio o con la calidad de las prendas, mientras los otros aprovechan para robar. Después se daban a la fuga.
 La Guardia Civi ahoral cruza datos por si perpetraron más robos. 

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