El objetivo es generar cultura termal y del agua, y ayudar a mantener abiertos y activos los establecimientos balnearios de la provincia.
Por ello, el plan de termalismo saludable de la Diputación, concebido el pasado año para mayores de 55 años y que tuvo tanta demanda, se amplía ahora a todos los grupos de edad, asociado también al ocio, al descanso y a las vacaciones. La iniciativa, que se produce a petición del sector balneario, está en estudio para evaluar costes y fijar precios pero se aplicará probablemente este mismo año, de forma que cualquier persona pueda desplazarse durante una semana a un balneario de Ourense, o bien recibir tratamientos termales, con precios subvencionados por la Xunta y la Diputación.
José Juan Cerdeira, técnico de la Diputación y coordinador de esta iniciativa, ha precisado que los propios establecimientos lo piden; al fin y al cabo, beneficia sus balances económicos y mantiene en funcionamiento los establecimientos, después de que este invierno dos de los balnearios de Caldaria, el grupo emblemático en este sector, haya optado por cerrar durante los meses de baja ocupación.
La primera experiencia, del año pasado, con mayores de 55 años, fue exitosa, dice Cerdeira, y hasta se repitió; por ello, ahora se trata de ampliarla a todos los sectores poblacionales, de forma que se prepara ya el coste y el catálogo que se ofrecerá a los interesados o amantes del ocio termal y balneario. Una serie de paquetes turísticos, destinados al público provincial esencialmente, que los empresarios, con los que se está consensuando, esperan con interés.
En principio, se comenzaría, como el año pasado, con cinco balnearios -los tres de Caldaria más Baños de Mogas y Carballiño-. La Diputación subvencionará cada plaza de estancia, en principio está pendiente de fijarse la cuantía, pero el año pasado era con 50 euros y cada plaza de tratamiento en estos recintos con 15 euros. Así hasta sumar 70.000, que fue el presupuesto destinado en 2013 a ese fin, aunque sólo para mayores de 55 años.
Ahora pueden variar algo los precios, en función del dinero disponible y la ampliación de los grupos de edad pero la oferta será, previsiblemente, de seis días y cinco noches en modalidad todo incluido; o bien tratamientos balnearios, fórmula ésta que sólo es válida en los establecimientos de Molgas y Carballiño (en este último caso, las plazas hoteleras están en establecimientos de la villa. El precio, el año pasado, osciló, en la primera fórmula, entre los 170 y los 200 euros.
José Juan Cerdeira, técnico de la Diputación y coordinador de esta iniciativa, ha precisado que los propios establecimientos lo piden; al fin y al cabo, beneficia sus balances económicos y mantiene en funcionamiento los establecimientos, después de que este invierno dos de los balnearios de Caldaria, el grupo emblemático en este sector, haya optado por cerrar durante los meses de baja ocupación.
La primera experiencia, del año pasado, con mayores de 55 años, fue exitosa, dice Cerdeira, y hasta se repitió; por ello, ahora se trata de ampliarla a todos los sectores poblacionales, de forma que se prepara ya el coste y el catálogo que se ofrecerá a los interesados o amantes del ocio termal y balneario. Una serie de paquetes turísticos, destinados al público provincial esencialmente, que los empresarios, con los que se está consensuando, esperan con interés.
En principio, se comenzaría, como el año pasado, con cinco balnearios -los tres de Caldaria más Baños de Mogas y Carballiño-. La Diputación subvencionará cada plaza de estancia, en principio está pendiente de fijarse la cuantía, pero el año pasado era con 50 euros y cada plaza de tratamiento en estos recintos con 15 euros. Así hasta sumar 70.000, que fue el presupuesto destinado en 2013 a ese fin, aunque sólo para mayores de 55 años.
Ahora pueden variar algo los precios, en función del dinero disponible y la ampliación de los grupos de edad pero la oferta será, previsiblemente, de seis días y cinco noches en modalidad todo incluido; o bien tratamientos balnearios, fórmula ésta que sólo es válida en los establecimientos de Molgas y Carballiño (en este último caso, las plazas hoteleras están en establecimientos de la villa. El precio, el año pasado, osciló, en la primera fórmula, entre los 170 y los 200 euros.
