Un litigio abierto por siete de los 15 propietarios de un área de reparto de A Ponte (Chavasqueira II) complica la construcción de una torre de 19 plantas que promueve la constructora Copasa cerca del área termal. Alegan que el pago que recibirán por sus parcelas y sus viviendas, en metálico, es insuficiente.
El proyecto para la construcción de una torre de 19 plantas en el área urbanística denominada Chavasqueira II (en A Ponte), a instancias de la empresa Age-Copasa, provocó cuatro recursos judiciales presentados por siete de los 15 propietarios de viviendas y terrenos en el área de reparto afectada.
La zona comenzó a desarrollarse en el año 2001 con la compra de parte de los terrenos por la mencionada empresa. Pero siete propietarios que no alcanzaron un acuerdo con Copasa, que posee ahora el 53% de la propiedad, consideran -según su abogado, Antonio Feijóo- que la empresa constructora hizo unos estatutos de compensación a su medida, que le permiten no entregar a estos propietarios una vivienda, sino que lo resuelve con una compensación en metálico que no les satisface.
Los vecinos presentaron recursos en el juzgado de lo contencioso-administrativo y su letrado dice, además, que denunciará por vía penal a los concejales de Ourense que voten a favor de la aprobación definitiva del proyecto de compensación.
Por su parte, la concejal de Urbanismo, Aurea Soto, que no modificará las condiciones urbanísticas concedidas por el anterior gobierno a Copasa, explicó que el concello tuvo en cuenta parte de las alegaciones presen tadas por los vecinos y admitió que hay un acuerdo con Copasa para acelerar la tramitación y concederle las licencias a cambio de que no reduzca el pago a los afectados -llegó a ofrecerles 600 euros por metro cuadrado- y de que se lo entregue también en breve plazo, porque, asegura, el conflicto con estos vecinos con propiedades minoritarias se generó por el plazo de los pagos, no por la cuantía.
Señala Soto que los vecinos, que en su momento no alegaron contra la valoración de sus casas, tampoco lo habían hecho en su momento contra los estatutos de la junta de compensación, aunque sí podrán recurrir ahora el proyecto de compensación, pendiente de aprobación definitiva.
Este área de reparto fue recalificada por el anterior alcalde, Manuel Cabezas, para permitir la construcción de las 19 plantas en un suelo urbano no consolidado (el que permite al Concello hacerse con el 10% de aprovechamiento urbanístico) donde el planeamiento establecía anteriormente cuatro alturas como máximo.
La zona comenzó a desarrollarse en el año 2001 con la compra de parte de los terrenos por la mencionada empresa. Pero siete propietarios que no alcanzaron un acuerdo con Copasa, que posee ahora el 53% de la propiedad, consideran -según su abogado, Antonio Feijóo- que la empresa constructora hizo unos estatutos de compensación a su medida, que le permiten no entregar a estos propietarios una vivienda, sino que lo resuelve con una compensación en metálico que no les satisface.
Los vecinos presentaron recursos en el juzgado de lo contencioso-administrativo y su letrado dice, además, que denunciará por vía penal a los concejales de Ourense que voten a favor de la aprobación definitiva del proyecto de compensación.
Por su parte, la concejal de Urbanismo, Aurea Soto, que no modificará las condiciones urbanísticas concedidas por el anterior gobierno a Copasa, explicó que el concello tuvo en cuenta parte de las alegaciones presen tadas por los vecinos y admitió que hay un acuerdo con Copasa para acelerar la tramitación y concederle las licencias a cambio de que no reduzca el pago a los afectados -llegó a ofrecerles 600 euros por metro cuadrado- y de que se lo entregue también en breve plazo, porque, asegura, el conflicto con estos vecinos con propiedades minoritarias se generó por el plazo de los pagos, no por la cuantía.
Señala Soto que los vecinos, que en su momento no alegaron contra la valoración de sus casas, tampoco lo habían hecho en su momento contra los estatutos de la junta de compensación, aunque sí podrán recurrir ahora el proyecto de compensación, pendiente de aprobación definitiva.
Este área de reparto fue recalificada por el anterior alcalde, Manuel Cabezas, para permitir la construcción de las 19 plantas en un suelo urbano no consolidado (el que permite al Concello hacerse con el 10% de aprovechamiento urbanístico) donde el planeamiento establecía anteriormente cuatro alturas como máximo.
