La provincia es hoy la única zona del país en aviso rojo por calor extremo

Los termómetros siguen subiendo en la provincia en medio de una ola de calor que persistirá, como mínimo, hasta el fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) elevó ayer a aviso rojo por temperaturas extremas la cuenca ourensana del Miño para la jornada de hoy, desde las 13,00 hasta las 21,00 horas. Así, es la única zona de todo el país en alcanzar en el día la alerta máxima de la agencia, que deja en alerta naranja y amarilla al resto de la provincia. El aviso rojo supone en el Miño termómetros de 42 grados o valores superiores e implica riesgo extremo para la salud de la población, así como la recomendación de evitar desplazamientos innecesarios, sobre todo en las horas centrales del día. La tipología de la indicación -roja, naranja o amarilla- se decide en base a las características propias de cada región. Francisco Infante, delegado de la AEMET en Galicia, explica que aunque la cuenca ourensana del Miño sea hoy la única región española en riesgo extremo, no por ello será récord de temperatura del país. “Los umbrales de los avisos son distintos en cada zona. Por ejemplo, en Ourense el valor extremo de temperatura se fija en los 42, pero en Andalucía o Extremadura es superior”, desgrana. El aviso naranja, que hoy afectará al noroeste ourensano, Limia y Baixa Limia, indica temperaturas superiores a 39 grados. La alerta amarilla, en el oriente de la provincia, implica termómetros por encima de los 38 grados. Infante hace hincapié en la importancia de este tipo de advertencias, sobre todo las de “riesgo extremo”. “Este tipo de fenómenos no son nada habituales. En la provincia solo se elevó a aviso rojo dos veces desde 2006: una en 2013 y otra en 2018”, explica. La ola de calor no tiene porqué implicar temperaturas tan elevadas como las que vive la provincia estos días. “La ola, en sí, habla de la persistencia del calor, no de la intensidad”, remarca el delegado del AEMET. Aunque Infante señala que es “demasiado pronto” para conocer cómo se van a comportar los termómetros, las previsiones indican que “podrían ser incluso más elevados”. Por ahora, en la cuenca del Miño se prevén 42 grados hoy, 43 mañana y el jueves y hasta 44 para la jornada del viernes. Por su parte, Susana Bayo, meteoróloga de Telemiño, anticipa que la ola de calor podría mantenerse hasta el lunes, acorde a los datos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas. “Esto no es una broma y no es buen tiempo”, recalca. En la jornada de ayer se registró un leve descenso en las temperaturas en la mayoría de la provincia. La ciudad alcanzó los 39.8 grados, pero zonas como Vilamartín de Valdeorras llegaron a los 41.2, el valor más alto de toda la comunidad. Nivel máximo de alerta La Xunta de Galicia, a través de su Comité de Plan de Calor, amplió ayer la situación de nivel máximo de alerta por ola de calor a toda la comunidad, declarada el viernes en algunas zonas de Pontevedra. Si las previsiones meteorológicas se cumplen, la alarma podría continuar hasta el viernes. Esta advertencia implica la activación de un sistema de previsión y comunicación entre los operativos de emergencias de la comunidad gallega, así como el establecimiento de un sistema de intervención específico. Los centros sanitarios de la provincia ourensana se preparan para un posible incremento de patologías asociadas a las temperaturas altas, como son los sofocos, mareos o los golpes de calor, entre otros riesgos para la salud de la población. Para los mayores: agua y fruta, reducir las salidas e interiores frescos Durante episodios de calor extremo como los de estos días, es necesario asegurarse de que los más vulnerables cumplen con las recomendaciones generales para que las altas temperaturas no perjudiquen su salud. Ourense es la segunda provincia con la edad media más alta (después de Zamora), por lo que es importante que los más mayores tengan especial cuidado. Los geriátricos ourensanos, en esta línea, extreman las precauciones contra el calor: interiores frescos, continua hidratación de los usuarios y reducción de las salidas, sobre todo, en las horas centrales. José Luis Gavela, presidente de la Fundación San Rosendo, asegura que las medidas de prevención no son “puntuales”, sino que se extienden a lo largo de los meses estivales. “Nuestro procolo especial se mantiene durante todo el verano”, recalca. Por su parte, el presidente de la Asociación Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, José María Faílde, insiste en la necesidad de “beber aunque no se tenga ganas”. Explica que, pasada cierta edad, la sensación de sed se atenúa y es más difícil discernir si el cuerpo necesita hidratarse. En la nutrición de los mayores, según Faílde, se debe aumentar el consumo integral de verdura y fruta con un contenido rico en agua, y evitar los zumos azucarados. Desde la asociación apuntan que es esencial evitar salir cuando los rayos solares inciden con mayor intensidad, entre las 10,00 y las 17,00 horas, buscando la manera de refrescarse en interiores.