Las precipitaciones no han superado los 12 litros en lo que va de mes, cuando el registro de los últimos 30 años son 100 litros
Este mes de diciembre está caracterizándose por la práctica ausencia de precipitaciones relevantes y, sobre todo, unas temperaturas por encima de lo que es habitual en estas fechas, ya a las puertas del invierno. Según certifican desde Meteogalicia, "la temperatura media máxima de los últimos 30 años en Ourense es de 12,7 grados", cuando la registrada en lo que llevamos de mes está situada en los 15,2 grados, prácticamente tres más que la media de la serie histórica.
En cuanto a la temperatura media mínima histórica, se sitúa en los cuatro grados, y en los primeros 15 días de diciembre de 2015 se alcanzaron los 4,7 grados de media, "aunque hubo días de 12 grados", según recuerda María Souto, predictora de Meteogalicia.
Otro de los datos significativos y que hacen excepcional a este mes de diciembre es la escasa pluviometría. De hecho, desde Meteogalicia señalan que "lo normal es que en diciembre llueva en Ourense en una horquilla entre los 83 y los 113 litros por metro cuadrado y en lo que llevamos de mes estamos en 12 litros", con lo que tendría que llover mucho para que este diciembre llegase a la media de los 100 litros por metro cuadrado. Según apuntan desde el organismo, la previsión para los próximos días no parece que vaya a romper con la tónica que ha marcado lo que llevamos de mes, y que también se produjo en noviembre, cuando se registraron 25,2 litros por metro cuadrado -el registro más bajo de toda Galicia-. "No se ven ni lluvias muy significativas, ni un viento del norte que pueda hacer variar las previsiones", según adelantan desde Meteogalicia.
La razón de que esta situación se esté perpetuando semana tras semana se debe a la influencia constante del viento Sur, que no suele ser tan predominante en esta época del año. "Es un viento que procede de África, no encuentra impedimentos en todo su camino a través de la península hasta llegar a Galicia con unas temperaturas muy elevadas; además es un viento del Sur puro, no del Suroeste, que podría traer lluvias", explica María Souto.
Recuerda que el mes de diciembre "es el más lluvioso en Galicia", pero el hecho es que, aunque las borrascas están en el Atlántico y "haciendo su trabajo, hay un anticiclón muy potente en el Mediterráneo y que no se mueve de ahí", haciendo de barrera, con lo que las borrascas tocan en Galicia, se encuentran con esas altas presiones "y al tocar en tierra se van deshaciendo", señala María Souto, que vaticina que mientras no se mueva ese anticiclón no hay previsión de que vaya a cambiar la actual dinámica climatológica.
26 grados en noviembre
A punto de finalizar el otoño, la Agencia Estatal de Meteorología recordaba ayer, en la presentación de su resumen climático del otoño de 2015 y balance hídrico, que el mes de noviembre "ha tenido la peculiaridad de ser muy cálido, el más cálido de los últimos 40 años, con máximas en A Coruña de 18,6 grados y en Ourense de 26,3"; y muy seco, por lo que compensa el comportamiento de septiembre, mucho más frío de lo habitual, y octubre, normal en temperaturas y precipitaciones.
En cuanto al balance hídrico, la situación más negativa en los embalses gallegos se sitúa en las Rías Baixas. En los de Ourense, aunque se mantiene el estado de prealerta por sequía desde julio, "el consumo está garantizado", según aseguran desde la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.
Sin embargo, esa escasa pluviometría registrada en los últimos meses en la provincia de Ourense sí se está notando en determinados cauces fluviales, que están bastante por debajo de lo que es habitual en ellos en esta época del año. Es el caso de los ríos Caldo y Limia, en la comarca de A Limia; el río Arenteiro, a su paso por Carballiño; el río Arnoia, en el municipio de Arnoia o el Miño a su paso por la ciudad de Ourense.
