La estatua de Manuel García de Buciños que desapareció temporalmente de su ubicación en el Parque Miño y resultó estar custodiada en la caseta de jardinería de esa zona verde, continúa dando que hablar.
Fuentes municipales han precisado que la causa de su rotura fueron los estiramientos de una persona que estaba haciendo deporte en el parque, siendo la misma la que avisó a la Policía Local.
Fuentes municipales han precisado que la causa de su rotura fueron los estiramientos de una persona que estaba haciendo deporte en el parque, siendo la misma la que avisó a la Policía Local.
Desde entonces, a finales de junio, la estatua permanece en la caseta a la espera de un arreglo que debería ser asumido por la Concejalía de Cultura, y que asciende a 1.200 euros, dado que la rotura se produjo en la base de la escultura y precisa de un tipo especial de soldadura.
Según ha manifestado el edil responsable de Medio Ambiente, el socialista Demetrio Espinosa, la Concejalía de Cultura debería ser la encargada de asumir este arreglo; no obstante, si este área dirigida por el BNG no quisiese hacerse cargo, la Concejalía de Medio Ambiente estaría dispuesta a afrontar los trabajos de recuperación de la estatua, porque se trata de un acto de responsabilidad hacia el patrimonio de la ciudad. De hecho, Espinosa ha matizado que lo realmente importante es consensuar con Buciños el arreglo de la estatua y volver a exponerla en su lugar original, en este caso, el Parque Miño.
Cabe destacar que el escultor Buciños confirmó a este periódico que desde el momento en el que desapareció la escultura (una maternidad de bronce), ningún representante del Concello de Ourense se puso en contacto con él para explicarle la situación de la misma y, por otro lado, también desconocía en qué lugar se encontraba desde hace más de seis meses.
Según ha manifestado el edil responsable de Medio Ambiente, el socialista Demetrio Espinosa, la Concejalía de Cultura debería ser la encargada de asumir este arreglo; no obstante, si este área dirigida por el BNG no quisiese hacerse cargo, la Concejalía de Medio Ambiente estaría dispuesta a afrontar los trabajos de recuperación de la estatua, porque se trata de un acto de responsabilidad hacia el patrimonio de la ciudad. De hecho, Espinosa ha matizado que lo realmente importante es consensuar con Buciños el arreglo de la estatua y volver a exponerla en su lugar original, en este caso, el Parque Miño.
Cabe destacar que el escultor Buciños confirmó a este periódico que desde el momento en el que desapareció la escultura (una maternidad de bronce), ningún representante del Concello de Ourense se puso en contacto con él para explicarle la situación de la misma y, por otro lado, también desconocía en qué lugar se encontraba desde hace más de seis meses.
