Unos 300 musulmanes afincados en Ourense han iniciado la celebración del Ramadán
La comunidad musulmana vive en estos momentos su mes más importante, el Ramadán, un periodo que se extenderá hasta el próximo día 28 y que se caracteriza por la abstinencia de la comida, la bebida o las relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta de sol.
El Ramadán es uno de los pilares fundamentales de la fe islámica y su base va mucho más allá que un mero "no" a comer y a beber. Hasan Mohamed Salem, presidente de la Asociación Afrolatina "Asala" de Ourense, explica que el fundamento de este mes es "la abstención de todo lo deseable", algo que no sólo afecta a la parte digestiva, "sino a los cinco sentidos". "La persona se debe abstener de todo lo que quiera o desee", resume Hasan. Eso va acompañado de una intensa actividad de predicación de la fe musulmana que reemplaza a la voluntad "de disfrutar o divertirse". "Rechazamos la música, el baile, los perfumes o el juego", señala el presidente de Asala, que destaca que el Ramadán "es una meditación plena y una práctica firme de la religión". Los cinco rezos diarios que establece la ley islámica se adaptan asimismo al alba y a la puesta de sol. "Nada más romper el ayuno se debe ir a la mezquita, donde se reza en conjunto durante más o menos una hora", relata Hasan.
La clave de este ritual es "igualar al pobre y al rico", aunque el presidente de Asala lamenta que "no siempre es así". No obstante, destaca los "beneficios" que esta práctica anual tiene para la salud de las personas, en contra de las creencias populares. Hasan explica que, desde el ámbito de la salud, el periodo en el que no se come, al compaginarse con la actividad diaria de la persona, "quema sustancias que se acumulan dentro del aparato digestivo, como gases o parásitos", por lo que también da pie a una purificación desde el punto de vista saludable. El presidente del colectivo añade que la falta de agua "también es bueno para corregir problemas de piel, ya que ésta se seca".
Pero si un beneficio ofrece la práctica del Ramadán, éste es el social. "Durante este tiempo de meditación, la gente cambia de carácter y de comportamiento, y se vuelve más accesible para comunicarse y para entenderse, evitando conflictos".
La solidaridad es otro de los valores que crecen con la práctica del Ramadán. El presidente de Asala destaca que "los ricos ayudan a los pobres cuando coinciden en la mezquita".
Son casi 300 los musulmanes presentes en la provincia de Ourense, cifra Hasan. En cuanto a la distribución por países, Marruecos y Senegal son los de una presencia mayoritaria, aunque también se tiene constancia de la presencia, en menor medida, de ciudadanos del Sáhara Occidental, Libia o de Argelia.
