La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, prometió ayer que el puente de Xunqueira de Espadanedo quedará reabierto en 90 días. “En tres meses estará totalmente restablecida a circulación”, aseveró la responsable autonómica. Uno de los estribos del viaducto, que ya llevaba tiempo en mal estado, se derrumbó este lunes después de que las abundantes lluvias contribuyeran a acelerar su deterioro.
En una visita del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a la Cidade do Transporte de San Cibrao, Vázquez recordó que están trabajando en un “procedemento de emerxencia” para poner a punto de nuevo la infraestructura, que forma parte de la carretera OU-536 entre Ourense y Trives. Ahora, los vehículos deben dar un rodeo de cinco minutos por vías locales. La previsión “a día de hoxe” es poder recuperar la normalidad en tres meses.
En todo caso, la conselleira enfatizó la antigüedad del puente -del siglo XIX, según dijo- y en las medidas preventivas adoptadas por la Axencia Galega de Infraestruturas con una monitorización previa. “No momento en que vemos deficiencias procedemos á monitorización”, explicó. Después de comprobar “lixeiros movementos” en el estribo, “decidimos o peche total”.
El viernes, la Xunta cerró el puente para acometer obras de estabilización de la estructura. Finalmente, colapsó sin ocasionar daños personales. Vázquez destacó que el protocolo “funciona” y subrayó la “anticipación e previsión”.
Responsabilidades
Los partidos de la oposición se muestran menos optimistas que Vázquez. De hecho, el PSdeG-PSOE provincial reclamó ayer “responsabilidades” tras el colapso del puente. Los socialistas recuerdan que el puente fue reasfaltado a finales de 2023 en lo que tachan de “chapuza low-cost”. La Xunta, tal y como recopilan, transmitió en abril al alcalde de Xunqueira que el puente “non tiña ningún problema estrutural”.
La diputada autonómica electa del PSdeG ourensano, Carmen Rodríguez Dacosta, lamentó que “queda latente que o problema era claramente estrutural, e tal e como denunciamos”. Agregó que “a reforma low-cost executada pola Xunta non serviu para solcionar a grave problemática que presentaba a ponte, na que o firme afundira novamente escasas semanas despois do remate das obras. Dacosta asevero´que ”alguén debe responder” por lo que considera “unha grave neglixencia”.
Ya el lunes, apenas horas tras el derrumbe del estribo, se había pronunciado Iago Tabarés, diputado electo del Bloque Nacionalista Galego por Ourense. Tabarés también exigió responsabilidades y reprobó el derrumbe del puente, “a pesar das advertencias realizadas por esta forza política sobre o deterioro das condicións da infraestrutura. Acusó a la Xunta de ”desleixo” por no tomar las medidas necesarias para impedir el colapso y volvió a insistir en que ya se había alertado del deterioro de la estructura con anterioridad.
Puente estratégico
El puente de la OU-536 -antigua N-120- en Xunqueira de Espadanedo es estratégico para comunicar la ciudad con las dos comarcas del norte de la provincia, Terra de Caldelas y Terra de Trives. De hecho, en esta zona norte es donde se encuentran atractivos turísticos tales como la Ribeira Sacra o la estación de montaña de Manzaneda. Entre ambas comarcas suman alrededor de 6.600 habitantes que, ahora, se ven abocados a un rodeo de 2,4 kilómetros por las carreteras OU-0106 y OU-0153, esta última mucho más estrecha y sinuosa que la OU-536.
