Los 50 vecinos de A Cuña que quisieron unirse sin éxito a la asociación vecinal Mariñamansa solicitan a su presidenta que rectifique las palabras en las que los tildaba de conflictivos y califican la situación de antidemocrática. Así lo acordaron ayer tras una reunión en el local social.
Estamos en este problema sólo y únicamente por la soberbia, petulancia y arrogancia de la presidenta de la asociación de vecinos Mariñamansa. Así reza parte del comunicado que hicieron público ayer, tras una reunión, los 50 vecinos de A Cuña que trataron de afiliarse sin éxito a este colectivo vecinal. Estos fallidos socios niegan cualquier tipo de persecución política (tal y como aseguró la presidenta, Benita Conde), así como también solicitan que esta representante del barrio rectifique públicamente el calificativo con el que nos denominó, diciendo que somos conflictivos. Por último, consideran que la situación en la asociación es antidemocrática, por su negativa a permitir la integración de más socios.
