El balance de la actividad de los juzgados ourensanos durante el año pasado deja al descubierto la importante repercusión que la crisis económica está teniendo en ella. Así, los procesos monitorios para cobrar deudas y reclamar cantidades se incrementaron un 43% durante el 2008, llegando a los 2.103. Los asuntos mercantiles, entre los que se encuentran los concursos de acreedores, se dispararon un 46% en 2008. Los cinco juzgados civiles de la ciudad registraron el año pasado casi 7.400 asuntos.
Las reclamaciones de deudas se dispararon en los juzgados ourensanos durante el último año. Hasta el pasado 19 de diciembre, los juzgados de primera instancia de la ciudad habían registrado 2.103 procesos monitorios -procedimientos que pretenden agilizar la reclamación de cantidades de hasta 30.000 euros-. La cifra significa un incremento de hasta un 43% con respecto a todo el año 2007, en un aumento que, según fuentes judiciales, responde a las consecuencias de la crisis económica. Han aumentado mucho estos procedimientos para cobrar deudas y reclamaciones por obras en casa o pequeñas construcciones, señalan fuentes judiciales. También los procedimientos ordinarios de reclamación de cantidades aumentaron un 24%, alcanzando un total de 472 el año pasado.
Pero no sólo en este tipo de procesos judiciales se notan los efectos de la crisis. Los juicios cambiarios -por impago de cheques, pagarés...- aumentaron durante el año pasado un 80%, al pasar de los 158 de 2007 a 284. Se incrementaron un 23 y un 33%, respectivamente, las ejecuciones de títulos judiciales y no judiciales, que en muchos casos están relacionados con el impago de créditos y préstamos a entidades bancarias, así como de pagarés, aunque también pueden referirse a cuestiones que no estén relacionadas con dinero, aclaran en el Juzgado.
Bajan los divorcios y separaciones
La ciudad acaba de estrenar un juzgado exclusivo de familia, justo coincidiendo con una reducción de muchos de los asuntos propios de esta sala. Así, en 2008 se redujeron un 20% los divorcios y separaciones de mutuo acuerdo -se produjeron 226- y los contenciosos bajaron un 14% -hubo 271 hasta el 19 de diciembre del año pasado.
Aunque aumentaron ligeramente -un 9%- los asuntos relacionados con la capacidad, la filiación y los menores, el incremento más significativo en lo que se refiere a la capacidad de las personas se dio en los internamientos, que pasaron de 88 en 2007 a los 105 registrados el año pasado-.
No obstante, estos asuntos continuarán en manos de los juzgados que los asumieron durante el año pasado, ya que el Juzgado de Familia únicamente registrará los que entraron a partir del pasado 31 de diciembre. Aun así, y a pesar de que se trata de un juzgado exclusivo de familia, no es excluyente, por lo que también entrará en el reparto para asumir otros casos civiles no relacionados con la materia de familia. Al margen de estas cuestiones, el año pasado los juzgados ourensanos registraron 14 procedimientos relacionados con la división de herencias, uno más que los que habían entrado en estos órganos judiciales el año anterior.
Pero si hay un claro reflejo de la mala marcha de la economía en los juzgados es el considerable número de asuntos mercantiles que tuvo que asumir el año pasado el Juzgado de Primera Instancia número 4, que casi ha llegado a duplicar los asuntos del año anterior. Así, el incremento experimentado por este tipo de asuntos fue de un 46%, al alcanzar en 2008 los 229. La crisis en las empresas ourensanas, reflejada tanto en concursos de acreedores como en lo relacionado a pagos, son algunos de los asuntos de los que se encarga este juzgado y que aumentaron notablemente.
Casi 7.400 asuntos civiles
Sea o no consecuencia de la crisis, lo cierto es que los juzgados de primera instancia de la ciudad -que asumen asuntos civiles- registraron hasta el 19 de diciembre del año pasado un total de 7.396 asuntos, frente a los 6.273 del año anterior. Con estas cifras, los cinco juzgados existentes superaron los 1.200 asuntos y, a excepción del Juzgado de Primera Instancia número 2, el resto incluso sobrepasó los 1.500. Todo ello se traduce en una importante sobrecarga de trabajo que se verá reducida a partir de este año, con la entrada en funcionamiento de un nuevo juzgado de primera instancia, el número 6. Entre los procesos que se redujeron se encuentran los voluntarios, como son las conciliaciones.
Pero no sólo en este tipo de procesos judiciales se notan los efectos de la crisis. Los juicios cambiarios -por impago de cheques, pagarés...- aumentaron durante el año pasado un 80%, al pasar de los 158 de 2007 a 284. Se incrementaron un 23 y un 33%, respectivamente, las ejecuciones de títulos judiciales y no judiciales, que en muchos casos están relacionados con el impago de créditos y préstamos a entidades bancarias, así como de pagarés, aunque también pueden referirse a cuestiones que no estén relacionadas con dinero, aclaran en el Juzgado.
Bajan los divorcios y separaciones
La ciudad acaba de estrenar un juzgado exclusivo de familia, justo coincidiendo con una reducción de muchos de los asuntos propios de esta sala. Así, en 2008 se redujeron un 20% los divorcios y separaciones de mutuo acuerdo -se produjeron 226- y los contenciosos bajaron un 14% -hubo 271 hasta el 19 de diciembre del año pasado.
Aunque aumentaron ligeramente -un 9%- los asuntos relacionados con la capacidad, la filiación y los menores, el incremento más significativo en lo que se refiere a la capacidad de las personas se dio en los internamientos, que pasaron de 88 en 2007 a los 105 registrados el año pasado-.
No obstante, estos asuntos continuarán en manos de los juzgados que los asumieron durante el año pasado, ya que el Juzgado de Familia únicamente registrará los que entraron a partir del pasado 31 de diciembre. Aun así, y a pesar de que se trata de un juzgado exclusivo de familia, no es excluyente, por lo que también entrará en el reparto para asumir otros casos civiles no relacionados con la materia de familia. Al margen de estas cuestiones, el año pasado los juzgados ourensanos registraron 14 procedimientos relacionados con la división de herencias, uno más que los que habían entrado en estos órganos judiciales el año anterior.
Pero si hay un claro reflejo de la mala marcha de la economía en los juzgados es el considerable número de asuntos mercantiles que tuvo que asumir el año pasado el Juzgado de Primera Instancia número 4, que casi ha llegado a duplicar los asuntos del año anterior. Así, el incremento experimentado por este tipo de asuntos fue de un 46%, al alcanzar en 2008 los 229. La crisis en las empresas ourensanas, reflejada tanto en concursos de acreedores como en lo relacionado a pagos, son algunos de los asuntos de los que se encarga este juzgado y que aumentaron notablemente.
Casi 7.400 asuntos civiles
Sea o no consecuencia de la crisis, lo cierto es que los juzgados de primera instancia de la ciudad -que asumen asuntos civiles- registraron hasta el 19 de diciembre del año pasado un total de 7.396 asuntos, frente a los 6.273 del año anterior. Con estas cifras, los cinco juzgados existentes superaron los 1.200 asuntos y, a excepción del Juzgado de Primera Instancia número 2, el resto incluso sobrepasó los 1.500. Todo ello se traduce en una importante sobrecarga de trabajo que se verá reducida a partir de este año, con la entrada en funcionamiento de un nuevo juzgado de primera instancia, el número 6. Entre los procesos que se redujeron se encuentran los voluntarios, como son las conciliaciones.
