La Audiencia le impuso cuatro años y medio de cárcel y 90.000 euros.
Los 700 gramos de cocaína, valorada en 67.208 euros, que Cristian José Doval Balsa ocultaba llevaba bajo el asiento delantero que condujo hasta la ciudad el 18 de septiembre de 2013 tenían como fin la venta a consumidores de droga tal como reconoció ayer ante la Audiencia. El inculpado, quien se había desplazado con otros dos amigos desde Vilargarcía de Arousa, se reconoció culpable de un delito de tráfico de drogas y aceptó una condena de cuatro años y medio y un día de cárcel, además de una multa de 90.000 euros, con tres meses de prisión a mayores en caso de impago.
El juicio que tuvo lugar ayer en la sala de vistas de la Audiencia de Ourense apenas duró unos breves minutos en tanto que el acusado reconoció su participación en un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud y se conformó con la pena reclamada por la representante del ministerio fiscal, quien, en su escrito provisional de acusación, pedía inicialmente seis años de prisión y una multa de 120.000 euros. En la petición de condena se tuvo en cuenta la agravante de reincidencia de Doval Balsa en tanto que marzo de 2012 fue condenado por la sección tercera de la Audiencia provincial de León por tráfico de droga. En esa ocasión, la pena fue de un año y 11 meses pero quedó en suspenso si no volvía a delinquir.
En el proceso de ayer, el Juzgado de Instrucción 2 también imputó a sus dos compañeros de viaje, ambos vecinos de Vilagarcía, pero el fiscal reclamó el sobreseimiento de la causa con respecto a ellos por falta de pruebas incriminatorias.
