Las universidades se presentan como un “referente” y reclaman un nuevo plan de financiación para 2016-2020
El rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, advirtió ayer durante la apertura oficial del curso de las universidades gallegas que los límites impuestos por el Gobierno de España para contratar personal son “letales para las universidades” y que les “impide retener y atraer talento”. El rector vigués explicó que “estamos asistiendo a una fuga de cerebros sistemática” y a la “captación activa de investigadores” por parte de otros países, con lo que se está “perdiendo toda una generación de investigadores” y esto “nos lleva a perder nuestro futuro”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presidió el acto de la apertura de curso, que este año se desarrolló en el Campus de Vigo, acompañando a los tres rectores gallegos, Salustiano Mato, Xosé Lois Armesto (A Coruña) y Juan Viaño (Santiago), y los presidentes de los consellos sociales, ante un público repleto de autoridades y personalidades de la vida pública gallega, pero ningún alumno.
El rector enumeró los retos que se marcan las universidades gallegos y no quiso pasar por alto una petición expresa al presidente de la Xunta para que en los presupuestos autonómicos de 2015 se corrija la “anomalía” del descenso de los salarios de los trabajadores de las universidades gallegas, que además aumentaron su carga de trabajo tras la adaptación a Europa.
La hoja de ruta
En cuanto a los retos de este curso empezó por la reclamación que hacen los rectores de toda España al Ministerio de Hacienda para que les permita contratar personal, si tienen solvencia económica, con la idea de mejorar su competitividad. En segundo lugar, Mato apeló al diálogo con la Xunta para definir el nuevo plan de financiación de las universidades gallegas para 2016-2020 y pidió que siga la línea de primar los resultados en la distribución de los recursos.
El tercer reto tiene que ver con el desarrollo de la Ley Gallega de Universidades, tras su aprobación en el Parlamento el año pasado. En concreto pidió la participación de la Xunta en el Consorcio Interuniversitario de Galicia, que será una ventanilla única para todas las acciones que tengan en común las tres universidades gallegas; la especialización de los campus para ser “más complementarios, competitivos y tener referencia internacional”, y la actualización de los estatutos de las universidades para adaptarlos al Espacio Europeo y para promover la movilidad del profesorado entre campus y universidades, tarea que es de la Xunta. El cuarto reto es aumentar la oferta de títulos universitarios: nuevos, con demanda y ligados a la especialización de los campus.
El rector vigués se refirió en quinto lugar a la internacionalización de la docencia mediante la creación de dobles títulos internacionales y, por último, considera que deben ser “más ambiciosos” en los programas de becas. Detalló que la Universidad de Vigo creó becas de comedor y de movilidad propias, y añadió que aunque el Gobierno gallego “nos acompaña”, estos programas no son suficientes en los tiempos que corren. Salustiano Mato concluyó que la Universidad deber estar en vanguardia y ser el referente institucional que la sociedad necesita.
La lección magistral corrió a cargo del profesor Artemio Mojón, que explicó un estudio impulsado por la Escuela de Teleco para mejorar el tratamiento de la hipertensión y que demostró que es posible reducir su riesgo cardiovascular mediante la cronoterapia. Se llama Proyecto Hygia y se llevó a cabo en 40 centros sanitarios gallegos con la participación de 292 investigadores (incluyendo a 167 médicos y 113 auxiliares de enfermería) y más de 16.000 pacientes reclutados. El presidente de la Xunta les felicitó por un trabajo que aborda uno de los grandes problemas sociales de Europa.
