LR- Los cuatro detenidos en la operación antidroga en Ourense que restaban por prestar declaración ante el juez quedaron en libertad con cargos. El fiscal solicitó que tres ingresaran en prisión, pero el juez desestimó la petición.
El titular del Juzgado número uno de Ourense dejó en libertad con cargos a los cuatro últimos detenidos en la operación antidroga, que fue bautizada con el nombre de ‘Repartidor’. Los cuatro, que estuvieron más de 48 horas ingresados en el Complexo Hospitalario de Ourense para que expulsarán la carga de droga que traían desde Ceuta en el intestino, comenzaron a prestar declaración a las nueve de la mañana de ayer. El fiscal solicitó que ingresaran en prisión Marcelo J.A., de 29 años; Luis J.T., de 23 y Javier M.F., de 30 años, pero el juez no lo consideró así y los dejó en libertad con cargos, igual que para el otro de los arrestados, Óscar P.C.G. Para este último, el Ministerio Público no solicitó pena de cárcel.
La toma de declaración concluyó sobre las cuatro de la tarde. Mientras, la Guardia Civil daba por concluida la operación antidroga, que desencadenó el arresto de siete personas. Los otros tres declararon en la jornada del miércoles y dos, que son mujeres, también quedaron en libertad con cargos, mientras que el tercero, Marcos L.M., presunto cabecilla de la organización, según la Guardia Civil, ingresó en prisión. La red se desplazaba a comprar droga a Ceuta y la traía en los intestinos para venderla en pequeñas dosis en Ourense. Los cuatro que estuvieron ingresados en el CHOU expulsaron hasta siete cápsulas, en las que había hachís.
La toma de declaración concluyó sobre las cuatro de la tarde. Mientras, la Guardia Civil daba por concluida la operación antidroga, que desencadenó el arresto de siete personas. Los otros tres declararon en la jornada del miércoles y dos, que son mujeres, también quedaron en libertad con cargos, mientras que el tercero, Marcos L.M., presunto cabecilla de la organización, según la Guardia Civil, ingresó en prisión. La red se desplazaba a comprar droga a Ceuta y la traía en los intestinos para venderla en pequeñas dosis en Ourense. Los cuatro que estuvieron ingresados en el CHOU expulsaron hasta siete cápsulas, en las que había hachís.
