Una pelea nocturna entre pandillas rivales de la ciudad, con la participación incluso de algún menor, será el proceso que este año abra el periodo de vistas públicas de la Audiencia provincial. La procesada, que cuando ocurrieron los hechos tenía 20 años, se enfrenta a nueve años y medio de prisión por presuntamente perforarle a un contrincante el ojo izquierdo con el cristal de un vaso. El mes culminará con dos vistas más pero por tráfico de drogas. Una de ellas, repetida por orden del Tribunal Supremo.
La sección penal de la Audiencia provincial abre el periodo de sesiones públicas el próximo jueves con una vista oral un tanto atípica. Tanto por las edad de los implicados, todos ellos veinteañeros, como por la gravedad de los hechos, enfrentamiento entre pandillas rivales.
El juicio está incardinado en una pelea nocturna entre jóvenes, alguno de ellos menor, tras una noche de copas que le costó la pérdida de un ojo a uno de los implicados. La única joven acusada, Alba R.R., de 22 años, se enfrenta a una petición del Ministerio Fiscal de nueve años y medio de prisión por un delito de lesiones con la agravante de alevosía. Según la tesis de la acusación pública, la procesada rompió un vaso que tenía en la mano y de forma imprevista y súbita le clavó un trozo de cristal en el ojo izquierdo al joven que en ese momento estaba pelando con su amigo en la discoteca Extravagance, en la Plaza de las Mercedes. A consecuencia de la agresión, el herido sufrió una perforación ocular del ojo izquierdo, con rotura y salida del iris y del cristalino.
Pero el periodo de sesiones tras el paréntesis vacacional se intensificará la siguiente semana con dos vistas por tráfico de drogas, una de ellas repetida tras la decisión del Supremo de volver a celebrar el juicio en el que la Audiencia había absuelto a los ocho procesados en la llamada Operación Xares contra el tráfico de drogas en O Barco.
Para el día 22 está fijada la vista contra Celestino Benigno M.L. para quien el fiscal reclama provisionalmente una pena de siete años de cárcel. El encausado, según el atestado de la Guardia Civil, se deshizo, al presenciar que estaba siendo segui do, de una bolsa de basura que contenía 17 envoltorios de plástico con 10,355 gramos de cocaína y un pequeño envase amarillo con 4,9 gramos de la misma sustancia. Al ser arrestado también llevaba consigo dinero fraccionado. Los hechos por los que responderá ahora sucedieron en la noche del 21 de julio de 2007 cuando se encontraba con unos amigos en el interior de un todoterreno en la carretera de Vilela (Verín).
Un reincidente
La petición de siete años se debe a la aplicación de una agravante de reincidencia en tanto que Celestino Benigno M.L. ya había sido condenado por la Audiencia ourensana dos meses antes (el 4 de mayo) a la pena de tres años de cárcel por otro delito contra la salud pública.
El mismo juicio pero esta vez con escuchas telefónicas
Los ocho procesados que se sentaron en el banquillo de la Audiencia el 6 de noviembre de 2007 volverán a la sala por el mismo motivo. Si en aquella ocasión la vista fue breve, al entender el tribunal que las escuchas telefónicas aportadas a la causa carecían de validez, en esta ocasión se prolongará por espacio de dos días. Entonces, las cuestiones previas planteadas por los abogados de tres de los imputados al inicio del juicio, reclamando la nulidad del primer auto que autorizaba las intervenciones telefónicas, dejó al fiscal sin pruebas, lo que abocó el proceso a una absolución. No obstante, el fiscal recurrió la sentencia y el Alto Tribunal estimó en parte su recurso, ordenando repetir el juicio.
El escrito de calificación se mantiene con respecto a la primera vez. Así, el Ministerio Público reclama inicialmente una condena de siete años de prisión y multas de 95.000 euros para Andrés J.H. y José R.F. Para José Antonio S.C. y José Manuel Q.D., cinco años de cárcel y 63.000 euros. A Manuel E.F. y Yolanda R.B. les pide cuatro años y para María Luz A.C. y Aurelio R.G., tres años y medio así como una multa de 767 euros.
El juicio está incardinado en una pelea nocturna entre jóvenes, alguno de ellos menor, tras una noche de copas que le costó la pérdida de un ojo a uno de los implicados. La única joven acusada, Alba R.R., de 22 años, se enfrenta a una petición del Ministerio Fiscal de nueve años y medio de prisión por un delito de lesiones con la agravante de alevosía. Según la tesis de la acusación pública, la procesada rompió un vaso que tenía en la mano y de forma imprevista y súbita le clavó un trozo de cristal en el ojo izquierdo al joven que en ese momento estaba pelando con su amigo en la discoteca Extravagance, en la Plaza de las Mercedes. A consecuencia de la agresión, el herido sufrió una perforación ocular del ojo izquierdo, con rotura y salida del iris y del cristalino.
Pero el periodo de sesiones tras el paréntesis vacacional se intensificará la siguiente semana con dos vistas por tráfico de drogas, una de ellas repetida tras la decisión del Supremo de volver a celebrar el juicio en el que la Audiencia había absuelto a los ocho procesados en la llamada Operación Xares contra el tráfico de drogas en O Barco.
Para el día 22 está fijada la vista contra Celestino Benigno M.L. para quien el fiscal reclama provisionalmente una pena de siete años de cárcel. El encausado, según el atestado de la Guardia Civil, se deshizo, al presenciar que estaba siendo segui do, de una bolsa de basura que contenía 17 envoltorios de plástico con 10,355 gramos de cocaína y un pequeño envase amarillo con 4,9 gramos de la misma sustancia. Al ser arrestado también llevaba consigo dinero fraccionado. Los hechos por los que responderá ahora sucedieron en la noche del 21 de julio de 2007 cuando se encontraba con unos amigos en el interior de un todoterreno en la carretera de Vilela (Verín).
Un reincidente
La petición de siete años se debe a la aplicación de una agravante de reincidencia en tanto que Celestino Benigno M.L. ya había sido condenado por la Audiencia ourensana dos meses antes (el 4 de mayo) a la pena de tres años de cárcel por otro delito contra la salud pública.
El mismo juicio pero esta vez con escuchas telefónicas
Los ocho procesados que se sentaron en el banquillo de la Audiencia el 6 de noviembre de 2007 volverán a la sala por el mismo motivo. Si en aquella ocasión la vista fue breve, al entender el tribunal que las escuchas telefónicas aportadas a la causa carecían de validez, en esta ocasión se prolongará por espacio de dos días. Entonces, las cuestiones previas planteadas por los abogados de tres de los imputados al inicio del juicio, reclamando la nulidad del primer auto que autorizaba las intervenciones telefónicas, dejó al fiscal sin pruebas, lo que abocó el proceso a una absolución. No obstante, el fiscal recurrió la sentencia y el Alto Tribunal estimó en parte su recurso, ordenando repetir el juicio.
El escrito de calificación se mantiene con respecto a la primera vez. Así, el Ministerio Público reclama inicialmente una condena de siete años de prisión y multas de 95.000 euros para Andrés J.H. y José R.F. Para José Antonio S.C. y José Manuel Q.D., cinco años de cárcel y 63.000 euros. A Manuel E.F. y Yolanda R.B. les pide cuatro años y para María Luz A.C. y Aurelio R.G., tres años y medio así como una multa de 767 euros.
