Santiago amenaza con adelantar a Ourense en habitantes en dos años

El ocaso de la ciudad de Ourense continúa y la todavía tercera urbe en habitantes de Galicia está a punto de bajarse del podio, con Santiago de Compostela pisándole los talones, además de que, de seguir la tendencia actual, podría perder la condición de ciudad de más de 100.000 habitantes, y, de seguir así, podría perder concejales en su corporación municipal, si no en el próximo mandato quizás en el siguiente. En 2002, hace ahora 20 años, eran 17.295 residentes los que tenía de margen la ciudad de As Burgas sobre la capital de Galicia. Las cifras de población publicadas ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) -que son una revisión del padrón municipal para corregir sesgos- deja la diferencia en mínimos históricos: 2.085 habitantes. La brecha entre la tercera y cuarta urbe de Galicia alcanza la menor cifra de su historia y, con estas proyecciones, en 2024 podría producirse el temido ‘sorpasso’. Acelerón con la pandemia Ourense pierde influencia a pasos agigantados y no solo a nivel político e institucional, sino que aquella ciudad que llegó a sobrepasar el umbral de los 110.000 vecinos en 1995. Solo en lo que va de siglo, Ourense ciudad pierde al año, de media, 323 habitantes, un ritmo que se ha acelerado desde la llegada de Gonzalo Pérez Jácome a la Alcaldía. Desde el 1 de enero de 2019 hasta julio de 2021 se han perdido 1.955, con un batacazo acelerado durante la pandemia, cuando se produjo un marcado trasvase entre las zonas urbanas y el rural, que Santiago no sufre. Sólo Ferrol va a peor Este ocaso viene de viejo, ya que la pérdida de población es constante desde principios de siglo, aunque se ha acelerado con fuerza durante la pandemia por coronavirus. Pone en riesgo la tercera posición en Galicia. Solo Ferrol, que se ha desplomado en más de 14.000 habitantes desde principios de siglo, sufre un costalazo similar al de la ciudad de As Burgas. De hecho, el resto de urbes gallegas ganó habitantes desde el año 2002. De seguir la progresión marcada desde principios de siglo, Ourense sería superada por Santiago de Compostela en julio de 2024, y en 2025 caería por debajo del umbral de los 100.000. La capital de Galicia gana de media 456 vecinos al año a lo largo del siglo XXI. Caen casco urbano y rural, con algunas excepciones El casco urbano de la ciudad se desangra mientras las zonas del rural que pertenecen al concello de Ourense aguantan en mayor o menor medida el tirón. Desde 2002, el casco urbano perdió más de 5.000 habitantes, mientras que en ese mismo periodo la zona rural de la capital de la provincia disminuyó la población en algo más de 700 personas. Como ejemplo de núcleos del rural de la ciudad que se han revitalizado demográficamente desde principios de siglo está Beiro (que pasó de 87 a 91 vecinos), Cabeanca, que evolucionó de 89 a 91; A Granxa, que pasó de 66 a 110; O Viso, que saltó de 53 a 68; Zaín, de 59 a 65, o Vilar de Astrés, que experimento´un ligero crecimiento, de 124 a 128 residentes. De todos los núcleos del rural del concello de Ourense el que más vecinos tiene, con bastante diferencia sobre el resto, es Seixalbo, con 867, un centenar menos (973) de los que tenía a principios de siglo. Después se sitúa Rairo, con 474, que pierde exactamente 100 respecto al año 2002. Dos núcleos, Barxelas y A Garduñeira, son las dos únicas entidades de población que carecen de vecinos.