El colectivo de jóvenes es uno de los más afectados por la crisis en Ourense. Es por ello que tanto el Servicio Público de Empleo estatal como el autonómico han elaborado informes para conocer la situación laboral de los menores de 30 años y cuál ha sido la evolución en el periodo comprendido entre 2006 (antes de que empezase la crisis) y 2010, un análisis que, además, tiene gran relevancia en una provincia como Ourense, debido al envejecimiento y a la progresiva pérdida de población juvenil.
Así, en el año 2006 eran 20.817 los jóvenes que estaban afiliados a la Seguridad Social en la provincia, cifra que en 2010 ya se había reducido a 15.063. En término porcentuales, el descenso representa el 27,6 por ciento cuando la disminución del número de cotizantes totales en la provincia en el mismo periodo fue notablemente inferior, un 4%. Expresado de otro modo, esta caída supone que el año pasado uno de cada diez trabajadores de alta en la Seguridad Social no llegaban a los 30 años, cuando en 2006 eran dos de cada diez.
En lo que atañe a la contratación, los jóvenes suponían en 47,6 por ciento del total de contratados en la provincia de Ourense en 2006, pero el año pasado habían descendido al 41,5%. En concreto, en 2010 se suscribieron 56.803 contratos de contratos en la provincia de los que 23.640 correspondían a personas que no superaban los 30 años.
MENOS EMPLEO ESTABLE
Además de reducirse el número de contratos para este colectivo, también hay menos posibilidades de lograr un empleo estable. Así, en 2006, el 12% de los contratos suscritos por jóvenes tenían carácter indefinido, frente al 9% registrado el año pasado. De hecho, a la mayor parte de los contratos que acceden los menores de 30 años son los eventuales por circunstancias de la producción o los de obra y servicio.
Los 23.640 contratos a jóvenes realizados en 2010 afectaron a 12.873 personas, lo que supone que el índice de rotación fue de 1,8 empleos por individuo, una ratio por encima de la que recogen los trabajadores mayores de 30 años, pero inferior a la del resto de España (donde la media de contratos que suscribe cada joven anualmente es de 2,3).
En todo caso, con el avance de la crisis económica se ha ido reduciendo el número de jóvenes que se marchan a trabajar a otras regiones de España, al menos de los que lo hacen ya con un empleo. En concreto, el año pasado se registraron 4.903 contratos que implicaban la salida de la provincia, frente a los 9.242 que se contabilizaron en el ejercicio de 2006. Mientras, en lo que respecta a la entrada de empleados jóvenes desde otras regiones para trabajar en la provincia, la disminución no fue tan drástica, aunque se mantiene por debajo de la cifra de salidas. En concreto, en 2010 se tramitaron 3.108 contratos de entrada en Ourense, frente a los 4.191 que se habían producido en 2001.
En lo que atañe a la contratación, los jóvenes suponían en 47,6 por ciento del total de contratados en la provincia de Ourense en 2006, pero el año pasado habían descendido al 41,5%. En concreto, en 2010 se suscribieron 56.803 contratos de contratos en la provincia de los que 23.640 correspondían a personas que no superaban los 30 años.
MENOS EMPLEO ESTABLE
Además de reducirse el número de contratos para este colectivo, también hay menos posibilidades de lograr un empleo estable. Así, en 2006, el 12% de los contratos suscritos por jóvenes tenían carácter indefinido, frente al 9% registrado el año pasado. De hecho, a la mayor parte de los contratos que acceden los menores de 30 años son los eventuales por circunstancias de la producción o los de obra y servicio.
Los 23.640 contratos a jóvenes realizados en 2010 afectaron a 12.873 personas, lo que supone que el índice de rotación fue de 1,8 empleos por individuo, una ratio por encima de la que recogen los trabajadores mayores de 30 años, pero inferior a la del resto de España (donde la media de contratos que suscribe cada joven anualmente es de 2,3).
En todo caso, con el avance de la crisis económica se ha ido reduciendo el número de jóvenes que se marchan a trabajar a otras regiones de España, al menos de los que lo hacen ya con un empleo. En concreto, el año pasado se registraron 4.903 contratos que implicaban la salida de la provincia, frente a los 9.242 que se contabilizaron en el ejercicio de 2006. Mientras, en lo que respecta a la entrada de empleados jóvenes desde otras regiones para trabajar en la provincia, la disminución no fue tan drástica, aunque se mantiene por debajo de la cifra de salidas. En concreto, en 2010 se tramitaron 3.108 contratos de entrada en Ourense, frente a los 4.191 que se habían producido en 2001.
