De la sequía en Ourense al desbordamiento de los ríos en apenas dos semanas. Así ha cambiado el panorama en varios puntos de la provincia gracias a las últimas lluvias, que dejan atrás el verano en el que los concellos rebuscaban fórmulas para no tener que cortar el agua a los vecinos. Las precipitaciones recientes han hecho crecer la reserva hídrica de Ourense, que se encuentra por encima de la mitad de su capacidad: al 56%, frente al 42% de agua que llevaban los embalses el año pasado por estas fechas. Además, este cambio meteorológico ha provocado que ríos como el Avia a su paso por Leiro y Ribadavia, el Arnoia en Baños de Molgas o el Arenteiro en Carballiño activasen alertas por desbordamiento de los caudales durante la jornada de ayer. Desde la madrugada del martes, los efectivos de emergencias (Policía, Protección Civil, Bomberos, GES…) trabajaron en varios puntos de la provincia cortando zonas anegadas por el agua y habilitando caminos. El temporal dejó varios parques y zonas recreativas inutilizadas y la estampa de un conocido restaurante de O Carballiño con la terraza anegada.
El río Arenteiro llegó a activar la prealerta por desbordamientos, que a la tarde se desactivó. Esta medida puesta en marcha por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil provocó estampas como la inundación de varias zonas del paseo fluvial de Carballiño, así como algunas fincas. De hecho, la zona de la piscifactoría presentaba una imagen que no se recuerda, con la infraestructura prácticamente “absorbida” por el río.
Las lluvias causaron destrozos en Ribadavia, cuya prealerta por inundaciones estaba todavía activa a la tarde. Desde el Concello explicaron a los vecinos que la situación del Avia cambió “drásticamente” durante la madrugada del martes y se pidió precaución a los ciudadanos porque “os ríos seguen perigosos”. Desde el gobierno municipal pidieron que se evitase caminar por la calle por posibles desprendimientos, además de retirar los vehículos más próximos al río y vigilar el estado de garajes y trasteros. El área recreativa de A Veronza quedó colapsada. Mientras que en Leiro, por donde también pasa el Avia, se inundaron el parque do Salgueiral y se desbordó el puente das Poldras. En el caso del río Arnoia, a su paso por Baños de Molgas, a última hora de la tarde de ayer se puso en marcha el umbral de activación, el paso previo a la prealerta cuando el caudal aumenta considerablemente.
En la ciudad no se activaron alertas en el Miño, aunque la estampa del río, con los arcos de los puentes menos visibles por la subida del agua, no se recuerda desde hace tiempo.
As Portas y Salas, los embalses que más crecen desde hace siete días
Las recientes precipitaciones también hicieron crecer el agua embalsada en las presas de la provincia. La que más aumentó su nivel es la de As Portas respecto a la semana pasada, con 10 hectómetros cúbicos más que hace siete días. Le sigue de cerca el embalse de Salas, que creció en nueve hectómetros cúbicos. A continuación, aumentaron su agua embalsada las presas de Chandrexa y As Conchas, ambas con seis hectómetros cúbicos más de agua que hace una semana.
El resto de embalses ourensanos también aumentó su nivel de agua embalsada, entre uno y tres hectómetros cúbicos más en los de Albarellos, Bao, Castrelo, Edrada, Guístolas, Peñarrubia, Pías, Prada, Santo Estevo y Velle. Los únicos que no aumentaron el agua embalsada son Cenza, San Pedro y Santa Eulalia.
