La Comandancia se refuerza con 32 guardias y la Comisaría con 30 policías

Sesenta nuevos agentes para combatir los delitos

Guardias civiles votando en unas elecciones para elegir representantes sindicales.
Los mandos de la Comandancia de la Guardia Civil y de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía disponen desde esta semana de más agentes para combatir la delincuencia en la provincia.
La plantilla del cuartel de Santa Mariña (940 efectivos) se incrementó con 62 nuevos guardias. De ellos, 12 llegaron a Ourense para realizar prácticas, dado que aún están cursando estudios en la Academia militar. Los 20 restantes ya tienen experiencia en combatir la delincuencia, dado que fueron destinados a Ourense tras pasar por diferentes cuarteles del territorio nacional. Es más, uno de ellos ya ascendió a cabo.

Los efectivos serán repartidos por la mayoría de los cuarteles de la provincia, con especial atención aquellos que están situados en zona de mayor actividad delictiva, como son, según los datos que maneja la Comandancia, Verín, Carballiño, Valdeorras y los de la periferia de la ciudad.


Policías nacionales

La Comisaría provincial vio aumentada su plantilla con 30 nuevos policías nacionales, que llegan a Ourense para realizar prácticas, participando en diversas tareas policiales, con especial hincapié en la prevención de delitos, trabajo que debe ser supervisado siempre por los responsables del servicio.

Los agentes, pertenecientes a la promoción 25-A, permanecerán en la ciudad hasta el próximo mes de septiembre, que es cuando está previsto que regresen de nuevo a la Academia de Ávila para completar su formación teórica.

Los agentes están dentro del grupo de 190 efectivos que la Dirección General de la Policía destinó a las comisarías gallegas para realizar practicas. La de A Coruña es la de mayor número de agentes en prácticas, con 35. Le sigue la de Ourense, con 30 y la de Vigo, con 25 efectivos. Los nuevos policías ya están inmersos en su trabajo y el comisario provincial, Ángel Barrera, destacaba el pasado viernes que Ourense es un buen lugar para realizar las prácticas, por un lado, debido a la comodidad y amplitud de las dependencias policiales y, por otro, la baja tasa de delincuencia. 'Es una ciudad muy tranquila, el número de delitos es menor cada año, incluidos los robos con fuerza', apuntó Barrera.

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