La previsible anulación del Plan Xeral disparó las solicitudes de licencias de obra en el último mes y medio de vida del planeamiento de 2003.
Sólo en las primeras dos semanas de marzo -la notificación de la anulación definitiva del Plan se produjo el pasado jueves, día 17- se recibieron casi tantas peticiones de licencia de obra mayor, 120, como en todo el mes de enero (129), cuando todavía no se conocía la inminencia de una sentencia firme del Tribunal Supremo. El registro de febrero también traduce la inquietud del sector de la construcción por la posible caída del planeamiento, dado que fueron 159 las solicitudes de licencia de obra, colocando en 408 las peticiones en lo que va de año.
Mientras, las licencias de apertura, que no se verán afectadas por la situación urbanística actual siempre y cuando no signifiquen la construcción de un nuevo edificio, se mantuvieron estables en los primeros meses del año, con un total de 51 solicitudes. 'Claro que se pidieron más licencias en estos últimos meses. No fue la época en que más, porque se había producido un repunte cuando se aprobaron las normas do Hábitat pero después hubo un bajón. De todas formas, es lo normal en situaciones de este tipo', señala la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.
El debate se centra ahora en las licencias concedidas, dado que la oposición ya criticó la celeridad con la que se otorgaron algunas licencias, como la del centro comercial de El Corte Inglés. 'Todos los permisos otorgados tenían los informes municipales, tanto técnicos como jurídicos preceptivos', asegura Áurea Soto, quien reconoce que 'se ha trabajado mucho en el Concello, sobre todo los técnicos, que son los que hacen los informes, no yo, porque todo el mundo era consciente de la situación'.
En todo caso, las últimas tres juntas de gobierno recogen casi una veintena de licencias de obra (la media mensual en 2010 no llegó a 13 y en 2009, a seis) tanto para la construcción de edificios como viviendas unifamiliares, así como la ya conocida de El Corte Inglés, que se aprobó en una junta extraordinaria tres días antes de que se notificase la sentencia que anulaba definitivamente el Plan. En reuniones anteriores, se otorgó permiso a equipamientos, como el Banco de España y el centro de salud de O Vinteún, y también a proyectos privados como las torres de Copasa en A Chavasqueira.
Mientras, las licencias de apertura, que no se verán afectadas por la situación urbanística actual siempre y cuando no signifiquen la construcción de un nuevo edificio, se mantuvieron estables en los primeros meses del año, con un total de 51 solicitudes. 'Claro que se pidieron más licencias en estos últimos meses. No fue la época en que más, porque se había producido un repunte cuando se aprobaron las normas do Hábitat pero después hubo un bajón. De todas formas, es lo normal en situaciones de este tipo', señala la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.
El debate se centra ahora en las licencias concedidas, dado que la oposición ya criticó la celeridad con la que se otorgaron algunas licencias, como la del centro comercial de El Corte Inglés. 'Todos los permisos otorgados tenían los informes municipales, tanto técnicos como jurídicos preceptivos', asegura Áurea Soto, quien reconoce que 'se ha trabajado mucho en el Concello, sobre todo los técnicos, que son los que hacen los informes, no yo, porque todo el mundo era consciente de la situación'.
En todo caso, las últimas tres juntas de gobierno recogen casi una veintena de licencias de obra (la media mensual en 2010 no llegó a 13 y en 2009, a seis) tanto para la construcción de edificios como viviendas unifamiliares, así como la ya conocida de El Corte Inglés, que se aprobó en una junta extraordinaria tres días antes de que se notificase la sentencia que anulaba definitivamente el Plan. En reuniones anteriores, se otorgó permiso a equipamientos, como el Banco de España y el centro de salud de O Vinteún, y también a proyectos privados como las torres de Copasa en A Chavasqueira.
