Los inquilinos de los locales de concesión municipal situados en los bajos de la Alameda de A Ponte siguen sufriendo filtraciones, mientras se han llevado con la entrada de 2022 otro disgusto: el Concello les acaba de subir el alquiler, pese a la crisis covid sufrida en los últimos tiempos por las restricciones anticovid.
Antía Iglesias, que lleva desde 2004 con la tienda Umbela Boutique, recibió un aumento de 40 euros en el último recibo. “Ya casi pago 600 euros al mes. Estoy muy contenta en la zona, pero hay muchas derramas, por la humedad y las filtraciones. Y, sobre todo, nunca me han dado el permiso para solicitar el saneamiento de las aguas. Llevo con un baño hecho desde hace un montón de años y está sin quitar el precinto”. Ha solicitado al Concello engancharse al agua y que amorticen los gastos de arreglos del suelo y de reponer el papel de las paredes, que se levantan: “En los últimos años solo ha empeorado”.
Antía Iglesias pide que se ejecuten las mejoras, que se habían prometido con la reforma de la Alameda da Ponte. “Si se arregla esto será mejor para todos, si estuvieron los locales funcionando se daría un lavado de cara a la zona, y más con la llegada del AVE”. En los últimos años se fueron muchos. La tienda de moda infantil se fue porque los niños no se podían descalzar, y en otra tienda tenían paraguas al revés para evitar los charcos”.
