Tras un largo interrogatorio que se prolongó hasta media tarde, el juez de Xinzo acordó enviar a la prisión de Pereiro de Aguiar a Florente Hernández Camacho al encontrar indicios razonables de su participación en el asesinato de Francisco Jiménez 'Nano' el pasado día 24 de julio en Avilés. La misma suerte corrió su hermano Mariano, quien supuestamente iba en la furgoneta Renault Kangoo de la que se bajó el criminal cuando vio salir a la víctima de un bar situado en la concurrida avenida de Los Telares y le disparó diez veces, tres de los tiros en la cabeza.
Dos tíos de estos últimos, quienes también pasaron a disposición judicial ya que fueron detenidos en la misma macrorredada policial en sendos poblados gitanos de Xinzo, quedaron en libertad. No obstante, María Rosillo Amaya y Luis Jiménez Camacho figuran en las diligencias previas como imputados en un delito de tenencia ilícita de armas por las pistolas y revólveres hallados en sus viviendas (María la llevaba consigo oculta entre sus ropas).
La llegada de los detenidos al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Xinzo poco antes de las diez de la mañana contó con un amplio dispositivo policial (Guardia Civil y Policía Nacional), encargado de custodiar a los arrestados pero también para evitar incidentes de orden público. En los exteriores de las instalaciones judiciales, se dio cita medio centenar de personas, amigos y familiares de etnia gitana de los detenidos, alguno llegado desde Avilés, quienes les expresaron su apoyo incondicional con gritos en los que exigían su libertad.
El juzgado de Xinzo se inhibirá a favor de la magistrada que asume el caso en Avilés en toda la parte de la diligencias relativas al asesinato, pero no en las referidas a la tenencia ilícita de armas.
La policía aportó al juez las declaraciones de los testigos que presenciaron la muerte de Jiménez así como las armas halladas durante los registros entre las que, según cree, está la pistola con balas 9 milímetro Parabellum con la que se perpetró el crimen.
La llegada de los detenidos al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Xinzo poco antes de las diez de la mañana contó con un amplio dispositivo policial (Guardia Civil y Policía Nacional), encargado de custodiar a los arrestados pero también para evitar incidentes de orden público. En los exteriores de las instalaciones judiciales, se dio cita medio centenar de personas, amigos y familiares de etnia gitana de los detenidos, alguno llegado desde Avilés, quienes les expresaron su apoyo incondicional con gritos en los que exigían su libertad.
El juzgado de Xinzo se inhibirá a favor de la magistrada que asume el caso en Avilés en toda la parte de la diligencias relativas al asesinato, pero no en las referidas a la tenencia ilícita de armas.
La policía aportó al juez las declaraciones de los testigos que presenciaron la muerte de Jiménez así como las armas halladas durante los registros entre las que, según cree, está la pistola con balas 9 milímetro Parabellum con la que se perpetró el crimen.
