La crisis que atraviesan los talleres textiles ourensanos ha llevado a cuatro centros a solicitar su acogida a la orden de ayudas para efectuar paros técnicos en periodos en los que no tienen encargos, según negoció el sector con la Consellería de Traballo.
Se trata de empresas que suman alrededor de los 40 empleados, la mayoría mujeres, afectadas por la falta de trabajo ante la marcha de las grandes compañías para producir en países con mano de obra más barata. La situación para otros centros de trabajo es muy crítica y actualmente existen dos (con una veintena de empleados) que contemplan la posibilidad de cerrar.
Ante esta situación, la Consellería de Traballo publicó el pasado lunes la orden de ayudas para trabajadores afectados por la suspensión de contratos del sector textil para 2008. Las ayudas se destinan a casos de expedientes de suspensión por un plazo máximo de 90 días naturales al año, y consisten en un complemento a la prestación de desempleo y financiación de planes de formación (de hecho, exigen la participación de los trabajadores afectados en cursos para mejorar su cualificación). En concreto, se podrán acoger trabajadores afectados por los expedientes de suspensión de contratos autorizados desde el 1 de enero y que acrediten haber recibido formación antes del próximo 30 de octubre. La orden cuenta con un presupuesto de 200.000 euros.
Mayor implicación
La Asociación de Talleres Textiles reclama a la Administración una mayor implicación en los problemas del sector, al considerar que no están recibiendo los apoyos acordados. De hecho, con Traballo negociaron esta orden de ayudas que, según los talleres, debe mejorar, pero también habían llegado a un preacuerdo con Industria para que intermediase con las grandes compañías para que contratasen parte de su producción aquí y se crease una marca gallega, propuestas que están bloqueadas.
Ante esta situación, la Consellería de Traballo publicó el pasado lunes la orden de ayudas para trabajadores afectados por la suspensión de contratos del sector textil para 2008. Las ayudas se destinan a casos de expedientes de suspensión por un plazo máximo de 90 días naturales al año, y consisten en un complemento a la prestación de desempleo y financiación de planes de formación (de hecho, exigen la participación de los trabajadores afectados en cursos para mejorar su cualificación). En concreto, se podrán acoger trabajadores afectados por los expedientes de suspensión de contratos autorizados desde el 1 de enero y que acrediten haber recibido formación antes del próximo 30 de octubre. La orden cuenta con un presupuesto de 200.000 euros.
Mayor implicación
La Asociación de Talleres Textiles reclama a la Administración una mayor implicación en los problemas del sector, al considerar que no están recibiendo los apoyos acordados. De hecho, con Traballo negociaron esta orden de ayudas que, según los talleres, debe mejorar, pero también habían llegado a un preacuerdo con Industria para que intermediase con las grandes compañías para que contratasen parte de su producción aquí y se crease una marca gallega, propuestas que están bloqueadas.
