Said Carlos B.P. (26 años), acusado del accidente mortal en el que murió una mujer de 75 años que caminaba agarrada del brazo de su marido, que resultó lesionado, por un paso de peatones de la calle do Viso de A Valenzá, asegura que conducía en perfectas condiciones aunque el test de droga dio positivo a la cocaína y THC (cannabis). Según él, la ingesta fue el fin de semana anterior, en la celebración de su cumpleaños ."Estaba perfectamente para conducir porque hacía ya siete días que había consumido", explicó en el juicio celebrado ayer en el Penal 1, en donde se enfrenta a una petición de condena de tres años y medio de cárcel y la pérdida de vigencia del carné.
El inculpado atribuye al fatal desenlace a circunstancias ajenas a él: la lluvia, la deficiente iluminación y, sobre todo, a una furgoneta aparcada al lado del paso de peatones que le dificultó la visibilidad. "Extremé las precauciones pero me salieron encima", apostilló, aclarando también que "iba despacio".
Mientras que la Policía Local de Barbadás descartó la influencia del monovolumen en el siniestro vial -"alcanzó a los peatones cuando estaban en la mitad del paso, no al principio, dijo el instructor del atestado"- , la forense aseguró que, según los estudios que conoce, el rastro de la cocaína en el organismo desaparece a las 48-72 horas, aunque el cannabis pude durar hasta dos meses. La perito que analizó la muestras de saliva que dieron positivo aclaró que el hachís es la droga "que más nos cuesta eliminar del cuerpo" y consideró poco probable que el consumo de cocaína fuese de hacía una semana teniendo en cuenta su análisis y la aparición de metabolitos. "Pienso que fue un consumo reciente", precisó.
Los agentes que acudieron al siniestro, aunque reconocieron que la iluminación posteriormente se mejoró en la zona y se prohibió estacionar junto al paso, no respaldaron las causas que alegó el investigado a la hora de determinar el accidente. "La lluvia era escasa. En la zona había tres farolas en un tramo recto con un paso de patones con señales horizontales y verticales", aseguró un agente de la Guardia Civil que prestó auxilio a la Policía Local para la realización de la prueba de alcohol (dio negativa) y drogas.
La fiscal también introdujo en el plenario la velocidad inadecuada. Uno de los agentes aseguró, a modo de hipótesis, que debía circular a más de 50 kilómetros por hora "porque si fuera a una velocidad adecuada le daría tiempo a frenar".
Said aclaró en el interrogatorio que sí realizó una maniobra evasiva al ver a los peatones, pero no pudo evitar golpearlos con la esquina de su vehículo, desplazando los cuerpos a 17-19 metros tras el impacto.
El marido de la fallecida explicó que llegó a ver al conductor subir al coche y arrancar pero que cruzó por el paso porque vio que "no bajaba por la calle".
