POLÉMICA RESIDUOS

Dos toneladas de basura 
en 38 kilómetros de la A-52

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photo_camera El contenedor cargado con las bolsas de basura recogidas en la A-52

Los conductores tiran a la cuneta botellas, latas, compresas, telas e incluso vasijas con orina

Los conductores arrojan todo tipo de restos por la ventanilla. Y lo hacen muy a menudo si tenemos en cuenta la cantidad de basura acumulada durante los meses de verano en las márgenes de la autovía A-52. Solo en un tramo de 38 kilómetros, entre los municipios de Taboadela y Xinzo, los trabajadores de la empresa Martinsa (es la encargada de la conservación de la vía de alta capacidad entre Cualedro y Melóns) recogieron estos días dos toneladas de restos.

La basura la acumulaban ayer en un contenedor con el objetivo de entregársela a una empresa para su posterior tratamiento y reciclaje. Entre los restos, que fueron introducidos en bolsas como se aprecia en la imagen central, predominan las botellas de plástico, latas, pañuelos de papel, paquetes de cigarrillos vacíos, cedés, pañales, compresas, telas, biberones, envases de comida para niños e incluso cajas de cartón.

Los operarios encargados de la recogida se muestran recelosos a la hora de hablar de su trabajo. Prefieren quedar en el anonimato, pero reconocen que hay conductores que incluso arrojan por la ventanilla la bolsa de basura de sus respectivos domicilios. "Nos encontramos bolsas enteras llenas de restos orgánicos", comentan.

Botellas con orina

Aseguran que no llegaron a encontrar objetos de valor. Eso sí, dentro de los restos más curiosos que llegaron a recoger, aseguran que cada vez encuentran más botellas de plástico y otras vasijas llenas de orina, lo que demuestra que hay conductores o personas que los acompañan que optan por orinar en una botella y tirarla por la ventanilla, en vez de parar en un área de servicio y hacer su necesidad fisiológica en el cuarto de aseo. "Tenía que haber multas para los que tiran basura por la ventanilla. Solamente así se acabaría con todo esto", comenta uno de los operarios.

La autovía A-52 cruza por el centro de la provincia y las empresas de conservación recogen cada poco tiempo la basura que arrojan los conductores a las cunetas y mediana. Durante este mes, cuatro operarios, armados con una pinzas y bolsas, recogieron los restos esparcidos entre Xinzo y Taboadela, que eran acumulados al lado de las vallas de protección.

Pistas sobre el origen

Las dos toneladas que se acumulaban ayer en las instalaciones de la empresa Martinsa, situadas en una margen del enlace con Allariz, se generaron durante los meses de este pasado verano, durante los que se incrementó la circulación a causa de las vacaciones. De hecho, entre los desechos recogidos hay envases, como botellas de agua o bolsas, con direcciones en Andalucía, Castilla-León o Valencia.

Además de los restos orgánicos, los operarios también acumulaban ayer en contenedores diferentes restos de carrocerías y motores de coches, como parachoques, retrovisores, limpia parabrisas y envases de ambientadores.

Estos materiales proceden de diferentes accidentes de circulación. Cuando se produce una colisión o salida de vía de un coche, los operarios suelen limpiar la calzada, pero, según dicen, siempre quedan restos en la cuneta. Ahora, los recogen con el objetivo de entregarlos en una empresa autorizada para que los recicle.

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