Una veintena de empleados comparecieron en el juzgado, denunciados por encerrarse en la planta

Los trabajadores de T-Solar insisten en su viabilidad

Decenas de trabajadores y representantes políticos y sindicales se concentraron ayer ante el Pazo de Xustiza, en apoyo a los 20 empleados de T-Solar que la empresa ha demandado por ocupar la fábrica del Parque Tecnológico, donde están encerrados desde hace dos meses reclamando una solución que permita mantener la actividad y los puestos de trabajo.
La compañía recibió durante años ayudas públicas y créditos blandos por más de 60 millones de euros, a pesar de lo que declaró la quiebra antes de cumplir cinco años de actividad; ahora reclama el desalojo de las instalaciones -donde se concentraron los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo y para pedir la viabilidad de la factoría-, además de que se impongan a los empleados el coste de la ocupación (pendiente de cifrar) y del juicio.

'Quérennos amedrentar con esta denuncia, pero non o van a conseguir. Imos seguir defendendo os 170 postos de traballo', señaló Rubén Rodríguez, uno de los trabajadores afectados. 'O único que pedimos é unha solución urxente', precisó, instando al administrador concursal a negociar las ofertas de compra por la planta.

Entre los denunciados está la parlamentaria del BNG, Tereixa Paz expresó su 'orgullo' por estar en esa situación junto a los trabajadores de T-Solar 'por defender o seu posto de traballo' El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, consideró que 'os que tiñan que estar hoxe no xulgado son os directivos de Isolux, pola súa estratexia que conduciu ó desmatelamento da empresa', manifestó, criticando también al administrador concursal por ser 'cómplice' en la liquidación de la planta. 'Debemos defender as empresas que temos e a Xunta ten que implicarse', añadió.

Al concluir la vista oral, los denunciados mostraban su 'extrañeza' por el hecho de que la juez no admitiese su declaración ni el testimonio de los testigos que habían sido convocados, circunstancia que 'nos deixa un pouco indefensos para desmontar as mentiras da empresa', señalaba Tereixa Paz. En todo caso, el abogado de los denunciados defendió el derecho de los trabajadores a la reunión y a la negociación para defender sus empleos, y rechazó las acusaciones de la empresa de que se esté 'perturbando' la legítima posesión de la planta, ya que en ningún momento los empleados encerrados en la fábrica pretenden su posesión, ni tampoco impiden la actividad de los trabajadores que continúan en .

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