Los accidentes mortales en carretera aumentaron en lo que va del año 2011 en las provincias de Lugo y Ourense, mientras bajan en las carreteras de A Coruña y Pontevedra (12 y 14, respectivamente, frente a los 14 y 22 del año pasado).
Lugo acumula 8 fallecidos, seis el año anterior. En la provincia, Tráfico lleva contabilizados en este año 10 fallecidos, cuatro más que en el 2010. El incremento encendió la alarma en el destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense, que intensificará los controles en la red secundaria que es la que se está cobrando más víctimas, aunque sin perder de vista el resto de viales, sobre todo la autovía Rías Baixas y las carreteras N-525 (Benavente-Santiago), N-120 (Valdeorras-Vigo) y la N-541 (Ourense-Pontevedra).
Los agentes establecerán controles a diario en puntos estratégicos, apoyados por un radar móvil para 'cazar' a los conductores que circulan a excesiva velocidad, la principal causa, según fuentes de Tráfico, de la mayoría de los siniestros mortales registrados en lo que va de año en la provincia. También incrementarán los controles por alcoholemia, sobre todo los fines de semanas a la salida de las zonas de diversión, y por uso del teléfono móvil. La vigilancia para sorprender a los conductores hablando por teléfono móvil, según Tráfico, será realizará mayoritariamente en vehículos 'camuflados'.
Los agentes establecerán controles a diario en puntos estratégicos, apoyados por un radar móvil para 'cazar' a los conductores que circulan a excesiva velocidad, la principal causa, según fuentes de Tráfico, de la mayoría de los siniestros mortales registrados en lo que va de año en la provincia. También incrementarán los controles por alcoholemia, sobre todo los fines de semanas a la salida de las zonas de diversión, y por uso del teléfono móvil. La vigilancia para sorprender a los conductores hablando por teléfono móvil, según Tráfico, será realizará mayoritariamente en vehículos 'camuflados'.
