La vigilancia restó un 50% la asistencia a restaurantes cercanos al casco urbano, según los hosteleros

Tráfico realizó 903 controles de alcohol en las salidas de la ciudad durante el fin de semana

Agentes de Tráfico realizando un control de alcoholemia en la autovía Rías Baixas. (Foto: Archivo)
Tráfico realizó 903 controles de alcoholemia el pasado fin de semana en los accesos a la ciudad. Sólo 15 conductores dieron positivo, aunque los hosteleros piensan que la vigilancia mermó un 50% la clientela en los restaurantes cercanos a la ciudad.
Los controles de alcoholemia hicieron atragantar a numerosos ourensanos durante el pasado fin de semana. La Guardia Civil de Tráfico, consciente de que la mayoría de las cenas navideñas se organizaban entre el 19 y el 21 de diciembre, ‘blindó’ las salidas de la ciudad estableciendo 903 controles de alcoholemia, en los que dieron positivo sólo 15 conductores.

Los controles comenzaron a las nueve de la noche del viernes en la carretera N-525, a su paso por los municipios de Coles y Vilamarín, y se prolongaron hasta pasadas las siete de la madrugada. ‘El alcohol y las distracciones están detrás de la mayoría de los accidentes mortales y con heridos graves. Los conductores deben tener como norma que al consumir alcohol no se puede coger el coche’, explicaron desde Tráfico.

Los agentes instalaron puntos de verificación de alcohol, además de en la carretera N-525, en la OU-536, entre Ourense y Pereiro de Aguiar; N-120, entre Vigo y Ourense; N-541, Ourense-Carballiño; autovía Rías Baixas, entre Vigo y Ourense, y carretera de Reza (Ourense). La campaña de vigilancia intensiva continuará hasta el próximo 25 de diciembre y, después, ‘continuarán estableciéndose los controles de alcoholemia rutinarios, igual que se vienen estableciendo durante el resto del año’, añadieron desde Tráfico.

Durante el fin de semana, los agentes denunciaron a 15 conductores por dar positivo, entre dos y cuatro veces más de la tasa permitida, que es de 0.25 miligramos de alcohol en litro de aire espirado. De ellos, a 10 les fue inmovilizado el vehículo y los agentes instruyeron diligencias al Juzgado por un delito contra la seguridad vial. Los restantes tendrán que abonar una multa, que conlleva la pérdida de puntos en el carné de conducir.

La vigilancia disminuyó más de un 50 por ciento la clientela en los restaurantes de Untes, Cudeiro, Santa Cruz de Arrabaldo, A Derrasa, San Cibrao y Gustey, entre otros situados en localidades y municipios de los alrededores de la ciudad. ‘No sólo vimos mermada clientela en las cenas de Navidad. Los controles de alcoholemia nos restan clientes durante todo el año. El viernes, los agentes ya estaban a las nueve de la noche parando coches en la carretera’, explicó Luis Hermida, gerente del restaurante Cabú, en Coles.

En el restaurante

Este argumento lo comparte José Antonio Caneiro, gerente del restaurante Os Caracoles (Pereiro de Aguiar). ‘Los controles de alcohol nos eliminaron prácticamente todas las cenas de los fines de semana’, añadió.

Los controles establecidos en las noches del viernes y el sábado sorprendieron a numerosos ourensanos que, quizás por comodidad, reservaron mesa para celebrar la Navidad en los restaurantes cercanos a la ciudad. Finalizada la cena, fueron alertados de la presencia de los agentes en la carretera, lo que provocó que permanecieran incluso horas en el restaurante, hasta comprobar, en algunos casos, que no iban a dar positivo, y en otros esperar a que fuera levantada la vigilancia.

Los agentes eran conocedores de la situación y en el caso de las carreteras N-525 (Coles) y OU-536 (Pereiro) prolongaron el control hasta cuatro y cinco horas más de los inicialmente previstos.

Detenido un joven en Carballiño

La Policía Local de Carballiño realizó desde el pasado ocho de diciembre y hasta el día 21 del mismo mes un total de 350 controles de alcoholemia en el casco urbano. En todo ese tiempo de colaboración con la campaña de la Dirección Xeral de Tráfico dieron positivo cinco conductores, de los que tres fueron infracciones administrativas (la tasa no superó el 0,60), mientras que los dos restantes fueron acusados de sendos delitos contra la seguridad del tráfico, por sobrepasar la tasa establecida, y en uno de los casos por provocar un accidente de circulación.

Los controles desarrollados durante la mañana del domingo en pleno centro urbano también dieron pie a la detención de G.G.N., de 28 años de edad, vecino de Maside, por atentar contra dos agentes. El joven, que presentaba síntomas de embria guez, aunque no conducía ningún vehículo, intentó agredir a los agentes.

La Policía Local de la ciudad realizó 600 controles y cuatro conductores dieron positivo.

Los controles de alcoholemia se sucedieron en el resto de la provincia, tanto por las distintas policias locales como por Tráfico. Se realizaron un total de 400, en los que 10 conductores dieron positivo.



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