Los profesionales están notando también una reducción de trabajo, tanto nacional como internacional

Los transportistas ourensanos detectan un gran aumento en los impagos desde final de verano

Cartel de precios que exhibía ayer una estación de servicio de la ciudad.  (Foto: Martiño Pinal)
Desde finales del verano, los transportistas ourensanos están notando un fuerte incremento de los impagos y la reducción de la carga de trabajo, tanto nacional como internacional, que sufren particularmente aquellos que trabajan para los sectores más afectados por la crisis económica (como automoción y construcción). Martiño Pinal Cartel de precios que exhibía ayer una estación de servicio de la ciudad.
Los impagos y la reducción de la carga de trabajo han relevado al elevado precio del gasóleo como principal preocupación de los transportistas ourensanos. La escalada de precios que mantuvieron los carburantes hasta principios del verano -que incluso motivó una semana de paro- ha ido echando el freno en los meses de agosto, septiembre y octubre, lo que les permite un respiro de la difícil situación que vivían hace unos meses en lo que al combustible se refiere.

Pero su principal problema ahora es el gran aumento de los impagos que están sufriendo desde septiembre y, sobre todo, a lo largo de octubre, según explica Alberto Vila, coordinador de la Asociación de Transporte de Mercancías por Carretera de Ourense (Apetamcor). La preocupación por este problema aumenta teniendo en cuenta que en el sector se emiten pagarés para su cobro a 90 o 120 días, con lo cual los trabajos que el sector no está cobrando ahora corresponden a los trabajos realizados en mayo o junio, con lo que los profesionales también dudan sobre las posibilidades de cobro de los servicios realizados desde entonces. A todo ello se une un fuerte descenso del volumen de cargas que transportan, tanto en servicios nacionales como internacionales, según explican los propios transportistas.

Estos problemas derivan de las dificultades generadas por la cri sis económica, de ahí que los sectores en los que están incidiendo con más fuerza los impagos y la reducción de trabajo que experimentan los transportistas sean los que están más afectados por la recesión, como las empresas relacionadas con la automoción o la construcción, mientras marchan mejor las relacionadas con la industria alimentaria.

Los transportistas esperan que el volumen de actividad aumente en noviembre y diciembre, meses donde siempre hay más trabajo por el incremento del consumo navideño. En todo caso, están preocupados por los continuos rumores de dificultades en empresas, que les afectarían directamente.

Morosidad

Los datos oficiales confirman un continuo aumento de los impagos en los últimos meses, según el INE. El último estudio disponible es del pasado agosto, cuando en Ourense quedaron sin pagar 2.215 letras o pagarés que vencían ese mes por un importe de 4,8 millones de euros. El volumen económico prácticamente se ha duplicado en el último año, ya que en agosto de 2007 habían quedado sin pagar 1.585 letras o pagarés en Ourense, por 2,4 millones de euros.

Los combustibles, por su parte, están en las últimas semanas a la baja. El gasóleo (que utilizan un 70% de los vehículos de la provincia) se vendía ya a este fin de semana a menos de un euro en tres gasolineras ourensanas, aunque en la mayoría se situaba en torno a 1,01 euros (y en la más cara su precio era de 1,069). Este combustible alcanzó un máximo histórico en julio, con 1,319 euros por litro en Ourense (que era la decimoquinta provincia más cara de España en este carburante, según el Ministerio de Industria). La gasolina de 95 octanos se vende actualmente entre 0,985 y 1,059, aunque a principios del verano estaba en 1,28 (Ourense era la tercera provincia más cara de España en este combustible).


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