Tres sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que estiman en parte los recursos presentados por los propietarios de los terrenos obligan al Concello de Ourense a replantearse si les restituye las parcelas expropiadas en Mende o si, por el contrario, se acuerda un nuevo justiprecio por ellas. El proceso expropiatorio había culminado en 2009, aunque la junta de gobierno lo puso en marcha dos años antes. El objetivo último de todo el procedimiento era la construcción de un polideportivo público para el colegio de la localidad.
Las sentencias, de las que tuvo conocimiento el jueves la junta de gobierno, acuerdan dejar sin efecto el proyecto de expropiación por su 'disconformidad con el ordenamiento jurídico', tras la anulación definitiva del Plan Xeral que lo sustentaba, el aprobado definitivamente en 2003. Ordenan, asimismo, que el Concello 'restituya los bienes y derechos expropiados' y que se refiere a las siete parcelas -de tres propietarios distintas- que pasaron a la titularidad del Concello tras realizar este procedimiento.
Las resoluciones aclaran también que 'si la restitución resultare imposible' se fije el importe 'que sea procedente en compensación de la privación del dominio de las fincas a las que se refiere este recurso'.
ANÁLISIS
Ante esta situación, fuentes municipales explicaban ayer que los técnicos están estudiando cómo se ejecutarán estas sentencias. Y es que, al no haber sido construidas las instalaciones deportivas para las que se realizó la expropiación, el Concello tendrá que valorar si restituye las parcelas a sus propietarios originales o si, por el contrario, realiza una valoración para pagar la cantidad que se corresponda por la pérdida de las fincas, teniendo en cuenta la calificación urbanística actual, que es la del planeamiento aprobado en 1986.
Las resoluciones aclaran también que 'si la restitución resultare imposible' se fije el importe 'que sea procedente en compensación de la privación del dominio de las fincas a las que se refiere este recurso'.
ANÁLISIS
Ante esta situación, fuentes municipales explicaban ayer que los técnicos están estudiando cómo se ejecutarán estas sentencias. Y es que, al no haber sido construidas las instalaciones deportivas para las que se realizó la expropiación, el Concello tendrá que valorar si restituye las parcelas a sus propietarios originales o si, por el contrario, realiza una valoración para pagar la cantidad que se corresponda por la pérdida de las fincas, teniendo en cuenta la calificación urbanística actual, que es la del planeamiento aprobado en 1986.
