Aunque todavía faltan meses para los mítines previos a las elecciones municipales, la campaña ya está aquí y el salón de plenos del Concello de Ourense se convertirá al menos una vez al mes en el campo de batalla entre los grupos políticos, algo que se intensificará una vez enterrada cualquier mínima posibilidad de una moción de censura, como quedó patente en el arranque del último curso político del mandato.
Tras unas semanas en las que el tono de las críticas parecía haber bajado, el distanciamiento definitivo entre PSOE y PP parece haber alimentado la capacidad del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, para tratar de llevar al fango al resto de concejales, consiguiendo una vez más que el pleno, al que le faltaban escasos minutos para una normal resolución, terminase abruptamente tras un rifirrafe del regidor con la socialista Concepción García Lozano, a la que llamó “nefasta concejala” después de que esta le recriminase sus salidas de tono y le dijese que “si no le preocupase el ambiente, es que estaba mal de la cabeza”.
Fue el colofón a un pleno en el que hubo disparos entrecruzados, muchos de ellos buscando hacer sangre en las filas socialistas tras la división de opiniones entre las direcciones gallega, provincial y local sobre las negociaciones con los populares. El edil de Ciudadanos, Pepe Araújo, no perdió la oportunidad en casi todos los debates de culpar al sector del PSOE reacio a negociar con el PP -”vostedes decidiron que Jácome siga sendo o alcalde”, llegó a decir-, aunque tampoco se escaparon los populares de sus críticas. “Deberían estar orgullosos do socio marabilloso que tiveron”, les espetó Araújo a las populares Sonia Ogando y Flora Moure, a las que también recordó su apoyo en la investidura, su salida posterior o su regreso al gobierno antes de ser expulsados este verano: “Confunden á cidadanía”.
Rencillas
La portavoz del PP tuvo también sus más y sus menos con su antiguo socio, amenazando Moure a Jácome con llevarlo al juzgado después de que el alcalde la llamase “inepta” por su gestión al frente del área de Termalismo. “Mida bien sus palabras y no entre en el campo de lo delictivo”, le contestó la popular.
El frente contra Jácome llegó a su culmen con el debate de la moción de Ciudadanos para censurar el “apagamento cultural” de la ciudad desde que DO tiene las riendas del área de Cultura. “É un auténtico deserto, non se sinte avergonzado?”, le dijo Araújo. Desde el PSOE, Rosa Martínez habló de “culturicidio”, el nacionalista Luis Seara criticó al regidor “por actuar como o cabalo de Atila”, mientras que Flora Moure apuntó “la envidia de ver como hasta en cualquier pueblecito había cosas”.
Apoyado solo por el ex de Ciudadanos Laureano Bermejo, que una vez más votó siempre con DO utilizando incluso argumentos de lo más llamativos, Jácome sacó pecho de la falta de actividad cultural este verano y la justificó. “No organizamos nada porque en verano perdemos población, no tiene sentido”, dijo Jácome, que se desligó también de las cancelaciones de espectáculos por la falta de promoción e incluso cargó contra uno de los programadores del Auditorio. “Si algo se anula por poco público, no es mi problema”, llegó a decir.
Tampoco quiso asumir responsabilidades por la pérdida de la subvención de la Plaza de Abastos en una moción del BNG para reclamar diligencia en la mejora del rianxo y la colaboración de la Xunta, incluyendo el PP también la necesidad de optar a fondos europeos.
“Las negligencias fueron del PP y después es el PSOE el que nos hizo perder el dinero”, señaló Jácome, obviando la resolución del Gobierno central que refleja la falta de diligencia en la entrega de documentación. Todos los grupos censuraron la “miopía” del regidor para sacar provecho a la Plaza de Abastos de As Burgas, cuyo futuro sigue en el aire mientras los grupos políticos se enredan en una discusión en bucle.
Como el Guadiana, también la utilidad de las sesiones plenarias tuvo cabida en la sesión, después de que Ciudadanos instase al gobierno a ejecutar los acuerdos aprobados, como defendía el alcalde en 2013 cuando estaba en la oposición. “Los plenos son meras escenificaciones teatrales”, respondió el regidor, indignando una vez más a la bancada de la oposición. El tufo electoral ya lo impregna todo.
Homenaje al alcalde fusilado en 1937 y petición de una calle junto a As Burgas
El momento más emotivo del pleno llegó con la aprobación por unanimidad de la moción del PSOE para rendir homenaje al exalcalde de Ourense Manuel Suárez Castro, fusilado en 1937 por los franquistas, entendiendo que es necesario que la calle Trasalameda pase a llevar su nombre como reconocimiento. Su nieto Pablo Suárez intervino, sin poder evitar las lágrimas tras el debate político para agradecer la iniciativa y el apoyo de toda la Corporación para recordar la memoria del exregidor, clave en proyectos como la Plaza de Abastos.
Piden la dimisión de Ucha, que volvió a arremeter contra la jefa de la Policía
El PSOE rescató el episodio de la azotea de la sede de la Policía durante el rally para pedir la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, que no ofreció explicaciones que contentaran al resto de grupos e, incluso, volvió a arremeter contra la jefa de la Policía Local, que denunció acoso hace meses del gobierno local. “Esa persona no se formó, se le acabó la mamandurria”, afirmó Ucha tras defender la oposición el trabajo de la intendente y acusar al edil de DO de “utilizar a sede da Policía Local como se fose a súa casa”.
Consenso para luchar contra los pinchazos a mujeres y la sumisión química
La Corporación, por unanimidad, acordó tomar medidas para luchar por prevenir los problemas de pinchazos a mujeres en locales de ocio nocturno y la sumisión química. El PSOE, autor de la moción, pidió “protocolos más exigentes o formar a la Policía Local”, defendiendo el gobierno municipal que ya se han adoptado medidas en este sentido. El PP culpó al Gobierno central de “llegar tarde” a este problema.
