Por primera vez en la historia de Galicia, la Xunta tendrá en cuenta los resultados, la calidad de la enseñanza y la transparencia en las cuentas de cada una de las universidades gallegas para repartir el presupuesto que cada año debe asignar dentro del plan de financiación 2011-2015, que se está tratando de aprobar. En la actualidad, la única cifra que ha salido a la luz son los 390 millones de euros que para el año 2011 se repartirán las tres universidades.
El grueso de esta financiación cubrirá los gastos fijos del personal universitario y otros corrientes y, como novedad, pasará a incluir los derivados de la actividad investigadora, hasta ahora no sufragados en este apartado. ¿Pero cómo será este reparto de 390 millones? Del total, un 5% se destinará a la financiación por resultados (del que ya hay 20 criterios fijados y no valdrán todos lo mismo), otro 5% para la mejora de la calidad y un 90% a gastos estructurales. Es precisamente en este último reparto, el más grande, el que puede generar algún que otro conflicto entre los rectores.
Por ejemplo, la Universidad de Vigo, institución de la que depende el Campus de Ourebse y dirige Salustiano Mato, tendrá que recibir un mayor porcentaje que en el 2010, si se tienen en cuenta la carga investigadora, el cumplimiento de objetivos de calidad y la eficiencia en el manejo de las cuentas presupuestaria. Por su parte, A Coruña está pendiente de cómo se equilibran las cifras, y aboga por que el criterio que más prime sea el número de matriculados y la cantidad de grados y posgrados oficiales adaptados a Bolonia, puesto que a nivel de investigación son los que menos proyectos generan anualmente. Por último, Santiago confía en que se tengan en cuenta elementos específicos y diferenciales de esta universidad, como el hecho de contar con edificios centenarios o una plantilla consolidada de profesores que acumula mucha antigüedad.
Así las cosas, y según explicó ayer el vicerrector de Economía de la Universidad de Vigo, Xosé Manuel García, 'nuestra intención es que se prime la financiación por resultados y la eficiencia en la gestión de la universidad, pues si logramos que este parámetro se vea reflejado, la financiación para la Universidad de Vigo se incrementará notablemente'. De hecho, docentes del Campus de Ourense pretenden constituir un grupo de 'presión' que ayude a Salustiano Mato a pugnar por estos criterios. Será en las próximas reuniones entre los rectores y el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, cuando se sabrá realmente cuáles serán los criterios que primarán para repartir el 90% de los 390 millones de euros. Aunque no hay una fecha establecida para su aprobación, está programado que en no más de dos semanas se llegue a un acuerdo.
Por otro lado, el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, aseguró recientemente que el Ejecutivo gallego destinará a las entidades universitarias 'más de 2.000 millones' en los próximos cinco años, comenzando con los 390 millones ya anunciados para 2011. Esta cifra de 2.000 millones de euros, según han juzgado los rectores, es 'insuficiente' pues ven en ella 'un recorte de fondos' con respecto al anterior plan de financiación; no obstante, según Educación, la cantidad podrá incrementarse anualmente entre un 5 y un 10%. Además, desde la Consellería recuerdan que la cantidad anunciada para el 2011 es similar a la del 2010, aunque desde Vigo matizan que son seis millones menos, al tener en cuenta que el gasto en personal se reduce por la bajada de sueldo a los funcionarios, por lo que en la práctica se trata de una congelación.
