Un total de 24 personas perdieron la vida en las carreteras ourensanas en lo que va de año, dos menos que el pasado año por estas fechas. La última víctima, el joven de 27 años Ovidio Montero Veloso, vecino de Ribadavia, quien pereció en la noche del miércoles al caer por un terraplén, en la carretera que enlaza Cenlle y Xubín, y tras permanecer casi cuatro horas ilocalizado. Esta es la segunda víctima mortal del mes de octubre e igual que la primera, un joven que perdió la vida en Vilardevós el domingo día 2, tenía menos de 30 años.
Confusión y dolor fue lo que provocó el hallazgo de Ovidio Montero entre las más de 50 personas que participaron en la búsqueda y al comprobar que se encontraba en un terraplén a unos 20 metros de la calzada. Fue localizado por el equipo sanitario del 061 y por otro motorista amigo del accidentado, uno de los numerosos vecinos que rastrearon el entorno.
El joven llegó a hablar por teléfono en varias ocasiones con el servicio 112, pero sus indicaciones sólo contribuyeron a entorpecer la búsqueda que se centró primero en la carretera de Castrelo a Arnoia y seguidamente en la de Razamonde. Durante casi una hora, los sanitarios y miembros de Protección Civil intentaron reanimarlo, pero finalmente no fue posible. El cadáver permanece en el velatorio de Ribadavia desde ayer y el funeral está previsto para hoy a las 18.30 horas en la iglesia de San Paio.
El joven llegó a hablar por teléfono en varias ocasiones con el servicio 112, pero sus indicaciones sólo contribuyeron a entorpecer la búsqueda que se centró primero en la carretera de Castrelo a Arnoia y seguidamente en la de Razamonde. Durante casi una hora, los sanitarios y miembros de Protección Civil intentaron reanimarlo, pero finalmente no fue posible. El cadáver permanece en el velatorio de Ribadavia desde ayer y el funeral está previsto para hoy a las 18.30 horas en la iglesia de San Paio.
