Los bomberos de Ourense se están movilizando más que nunca este verano para evitar la proliferación de la avispa velutina, una especie invasora que llegó a Galicia en 2011. Desde que empezó el año, ya contabilizan 242 nidos extraídos en la ciudad. La cifra es alarmante, dado que en todo 2022 intervinieron en 159 ocasiones.
Según estos profesionales, la razón del incremento se debe a las altas temperaturas registradas en primavera: “Es cuando hacen los nidos primarios y el buen clima permitió que se multiplicasen”, señala José Benito, coordinador del parque.
Por otra parte, Serafín González, de la Sociedade Galega de Historia Natural, explica que también influyó el clima en invierno, que no se caracterizó por ser especialmente frío. “Esa condición favoreceu que sobrevivisen máis raíñas e que na primavera crearan máis niños”, indica. Esta variante de avispa gusta de temperaturas suaves, acordes a las de la Europa atlántica sur. Proceden del sudeste asiático y llegaron al país en barco. “Foi concretamente unha raíña fecundada por catro machos. Esta condición é favorecedora porque hai menos variedade xenética e é máis sinxelo facerlles fronte”, relata González.
El procedimiento
José Benito explica que estas estructuras, de mayor tamaño que las de la avispa autóctona, aparecen sobre todo en edificios. Allí, ayudados por un camión con escalera y con trajes de protección, los profesionales vierten insecticida y sellan las salidas del nido. Una vez hecho esto, y ya de forma más segura, se destruye en el parque de bomberos.
Por otra parte, con las avispas autóctonas se ejecuta el mismo procedimiento, mientras que los nidos de abeja se entregan a los apicultores. Además de estos insectos, los bomberos acuden a menudo a rescatar perros y gatos que quedan atrapados o sufren caídas. De forma menos común, sustraen serpientes en algunas viviendas, sobre todo en plantas bajas o garajes.
Un 10% de alérgicos
Según fuentes del CHUO, solo el 10% de los ourensanos son proclives a sufrir una reacción adversa a las picaduras de velutina y, de ellos, solo el 3% padece síntomas graves. La cifra de mortalidad es de 3 o 4 muertes al año a nivel nacional, es decir, que el índice de fallecimientos es de un 0,03% por millón.
