La borrasca dejó rachas de viento de 110 kilómetros en Valdeorras
La borrasca que ayer azotó Galicia dejó lluvia, fuertes rachas de viento en las zonas altas, en donde hubo alerta amarilla hasta la tarde, y vertidos al río Barbaña (una práctica que es ya habitual en los días de fuerte lluvia). En esta ocasión, el punto de vertido se situó entre Ponte Noalla (San Salvador) y Reboredo, en el Concello de San Cibrao. Una llamada alertó a la Confederación Hidrográfica de los residuos (agua grisácea) que estaba vertiendo el colector allí emplazado, por lo que los guardas fluviales tomaron muestras del agua, realizaron fotos y tomaron las coordenadas del punto exacto.
Según confirmó Amigos da Terra y la Plataforma Ríos Limpos, que presentaron denuncia, el vertido contaminante comenzó al mediodía de ayer y continuó a lo largo de la tarde. "Este vertido aínda era apreciable no cauce do río durante toda a tarde ao seu paso pola cidade de Ourense ata a desembocadura do Barbaña no pavillón dos Remedios", aseguraron fuentes de los ecologistas, quienes precisan que los residuos procedían del Polígono de San Cibrao, Reboredo y Ponte Noalla.
Las inclemencias también se tradujeron en rachas de viento importantes que llegaron a los 110 kilómetros en Lardeira (Carballeda de Valdeorras) a las 16,30 horas o los 92,5 de Xares, en A Veiga. El frente borrascoso descargó lluvias que llegaron a los 8,4 litros por metro cuadrado entre las 13,00 y las 16,00 horas en la ciudad.
