La provincia de Ourense volvió a registrar en 2011 un mínimo histórico en el balance de siniestralidad vial, al registrarse 27 víctimas mortales en accidentes de tráfico, según el balance de la Dirección General de Tráfico, una cifra que significa un descenso del 28% en relación con los fallecidos registrados en 2010.
Las causas en el descenso de fallecidos en las carreteras hay que buscarlas en diferentes ámbitos, según coinciden los expertos en seguridad vial. Por un lado, una mayor concienciación social, impulsada por las reformas legislativas y reglamentarias; un mayor despliegue policial, con un aumento de los controles de velocidad y alcohol; todo ello unido a la mejora de las infraestructuras y la red viaria.
No es consuelo para los que han perdido a alguien en la carretera o los miles que han sufrido heridas que les acompañarán de por vida; pero este 2011 se cerró en España con un balance todavía mejor que un 2010, que también fue de récord. Los datos, todavía provisionales, arrojan una cifra inferior: En 2010, fallecieron 1.729 personas en accidentes. En 2011, suma todavía no definitiva, murieron 1.479. El descenso, de casi el 15%.
En el caso de Galicia, el número de muertos en las carreteras en la última década descendió un 65% al pasar de los 410 registrados en 2001 a los 133 del año pasado.
Queda pendiente todavía el problema de los atropellos mortales, dos sólo en la última semana en Ourense.
No es consuelo para los que han perdido a alguien en la carretera o los miles que han sufrido heridas que les acompañarán de por vida; pero este 2011 se cerró en España con un balance todavía mejor que un 2010, que también fue de récord. Los datos, todavía provisionales, arrojan una cifra inferior: En 2010, fallecieron 1.729 personas en accidentes. En 2011, suma todavía no definitiva, murieron 1.479. El descenso, de casi el 15%.
En el caso de Galicia, el número de muertos en las carreteras en la última década descendió un 65% al pasar de los 410 registrados en 2001 a los 133 del año pasado.
Queda pendiente todavía el problema de los atropellos mortales, dos sólo en la última semana en Ourense.
