El inculpado, según la fiscal, pegó una bofetada a la víctima porque no tenía tabaco y no había comido ese día
Una mujer que denunció haber sido víctima de dos delitos de maltrato en el ámbito familiar en el verano de 2014 plantó el juicio que debía repetirse en el Juzgado de lo Penal 1 en el día de ayer a raíz de una sentencia de la Audiencia provincial de Ourense. La primera vez que se juzgó a la pareja de la denunciante, la jueza lo absolvió pero la letrada que representaba a la víctima recurrió en apelación. El máximo tribunal ourensano declaró nulo el juicio y la sentencia, ordenando repetir la vista oral.
Tuvo en consideración las alegaciones de la denunciante: las deficiencias técnicas en la grabación de la vista que impedían la correcta audición de la misma así como el que la jueza no admitió al declaración de un testigo cuando esa prueba había sido previamente admitida.
Los hechos que sustentan este proceso tienen como perjudicada a una mujer de origen rumano al que su novio la maltrató porque no había conseguido dinero cuando se encontraba en el parque Miño de la ciudad. El inculpado, Jonathan P.G., reaccionó de forma violenta cuando le recriminó a su pareja que no había comido y ella le dijo que estaba en la misma situación. Según asegura la fiscal, el acusado reaccionó de forma violenta pegándole una bofetada y tirándola al suelo".
Un día antes, según consta en el escrito del ministerio fiscal, ocurrió una escena similar en casa de un amigo. Asegura la fiscal que Jonathan P.G. la sujetó por los brazos y la tiró contra la pared.
Por estos hechos, la acusación pública reclama 57 días de trabajos en beneficio de la comunidad en caso de reconocer los hechos. En caso contrario, seis meses de prisión, además del correspondiente alejamiento con respecto a la víctima.
