La Audiencia Provincial acogió ayer, tras tres intentos previos, el juicio contra un abogado acusado de estafar a unas clientas a las que tramitaba una herencia y que, según dijeron en la vista, “confiaban totalmente” en el letrado, por lo que le dieron distintos pagos en mano. Los hechos se remontan al periodo entre 2017 y 2019, cuando, según acusa el Ministerio Público, que pide tres años y medio de prisión, el abogado estafó casi 28.000 euros a una madre y su hija en distintos pagos por supuestos trámites que no realizó.
“Teníamos un contrato verbal y habíamos pactado las comisiones”, defendió el acusado, que solo quiso contestar a las preguntas de su letrado e hizo hincapié en que estuvo ingresado “ocho meses después” de lo sucedido y tiene “algunas lagunas”.
Por su parte, la hija, que ejerce la acusación particular, relató que conocía al abogado previamente y tenían buena relación. Negó que pactasen precios “ni por verbal ni por escrito”. “No tengo recibos de las costas porque se los pedí por activa y por pasiva. Yo quería saber cuanto gastaba y mi madre quería verlos, pero me decía ‘somos como de la familia”, manifestó.
La mujer dijo que llegó a entregarle al abogado “un sobre pequeño dentro de un sobre grande envuelto en celo”, que le dijo que dejase en una sala al fondo del Colegio de Abogados.