El cierre del espacio aéreo que se decretó el pasado 3 de diciembre sumió en el caos a los aeropuertos del país y en la desesperación a decenas de miles de personas que vieron frustrados sus planes de viaje.
El Ministerio de Fomento calculó en 600.000 los posibles perjudicados. El despacho de abogados Cremades y Calvo-Sotelo, contratado por la Agrupación de los demandantes afectados por el cierre del espacio aéreo, cifra en 3.500 los ourensanos que se encuentran entre los mismos. Por ahora, son ya '170 los que se han puesto en contacto con la agrupación para sumarse a la demanda colectiva en la que se reclamará a Aena -entidad pública que gestiona el transporte aéreo- una indemnización para resarcir los daños materiales y morales sufridos', señala Luis Vericat, abogado del bufete. Sólo en concepto de daños morales, este grupo de ourensanos reclama a Aena 1.700.000 euros. La agrupación de afectados habilita el teléfono 900 811 001 con el objetivo de captar más víctimas que se sumen a la demanda colectiva.
La estrategia pasa por 'reclamar una compensación económica primero a Aena, como entidad responsable del funcionamiento de la navegación aérea, y posteriormente, en caso de que la reclamación sea rechazada, se presentará una demanda judicial ante los tribunales', señala el letrado.
Un grupo de estos ourensanos han dado todos los pasos ya para participar en la demanda colectiva. Primero hay que rellenar un formulario relatando el caso a través de una herramienta en internet (www.afectadosbloqueoaereo.org). Posteriormente, el afectado recibirá instrucciones para enviar al despacho de abogados toda la documentación original que acredite su reclamación. Ahí habrá que incluir los documentos relativos a los gastos en los que se incurrió como consecuencia del cierre del espacio aéreo y que no pudieron ser recuperados: billetes de avión, taxis, hoteles, entradas, etcétera. Asimismo, hay que otorgar un poder notarial para pleitos a favor del despacho de abogados, porque de otro modo, éste no podrá realizar la reclamación en su nombre.
'El daño moral está reconocido por los tribunales. Nadie duda que ante una situación como la que se vivió esos días, las personas pasan por horas de desconcierto, incertidumbre, zozobra... ¿Cuánto cuesta un daño moral? Eso es difícil saberlo', admite Luis Vericat. En todo caso, hay un reglamento europeo que intenta objetivizar el daño. Se establecen mínimos de 600 euros, y a partir de ahí ha habido sentencias de 3.000 y hasta 6.000 euros'. Con ocasión de la demanda -a la que ya se han sumado 7.000 afectados en España- el daño moral se ha valorado en 10.000 euros por persona. 'No existen precedentes de lo que ocurrió en diciembre. No estamos ante un mero retraso, sino frente a una alarma nacional. Las dimensiones son desorbitadas. Y lo más destacado: hay un elemento de intencionalidad en el caos por parte de los controladores. Se ha inculcado el derecho de movilidad de miles y miles de ciudadanos'.
¿Y si las pretensiones de los demandantes se frustran? Desde el bufete subrayan que no hay condena a pagar costas en la reclamación administrativa. Si se acude a los tribunales, y se pierde, habría que asumir las costas procesales 'sólo si se desestiman totalmente las pretensiones de los afectados y además existe manifiesta temeridad por parte de los mismos', aunque el despacho dice que no es el caso.
La estrategia pasa por 'reclamar una compensación económica primero a Aena, como entidad responsable del funcionamiento de la navegación aérea, y posteriormente, en caso de que la reclamación sea rechazada, se presentará una demanda judicial ante los tribunales', señala el letrado.
Un grupo de estos ourensanos han dado todos los pasos ya para participar en la demanda colectiva. Primero hay que rellenar un formulario relatando el caso a través de una herramienta en internet (www.afectadosbloqueoaereo.org). Posteriormente, el afectado recibirá instrucciones para enviar al despacho de abogados toda la documentación original que acredite su reclamación. Ahí habrá que incluir los documentos relativos a los gastos en los que se incurrió como consecuencia del cierre del espacio aéreo y que no pudieron ser recuperados: billetes de avión, taxis, hoteles, entradas, etcétera. Asimismo, hay que otorgar un poder notarial para pleitos a favor del despacho de abogados, porque de otro modo, éste no podrá realizar la reclamación en su nombre.
'El daño moral está reconocido por los tribunales. Nadie duda que ante una situación como la que se vivió esos días, las personas pasan por horas de desconcierto, incertidumbre, zozobra... ¿Cuánto cuesta un daño moral? Eso es difícil saberlo', admite Luis Vericat. En todo caso, hay un reglamento europeo que intenta objetivizar el daño. Se establecen mínimos de 600 euros, y a partir de ahí ha habido sentencias de 3.000 y hasta 6.000 euros'. Con ocasión de la demanda -a la que ya se han sumado 7.000 afectados en España- el daño moral se ha valorado en 10.000 euros por persona. 'No existen precedentes de lo que ocurrió en diciembre. No estamos ante un mero retraso, sino frente a una alarma nacional. Las dimensiones son desorbitadas. Y lo más destacado: hay un elemento de intencionalidad en el caos por parte de los controladores. Se ha inculcado el derecho de movilidad de miles y miles de ciudadanos'.
¿Y si las pretensiones de los demandantes se frustran? Desde el bufete subrayan que no hay condena a pagar costas en la reclamación administrativa. Si se acude a los tribunales, y se pierde, habría que asumir las costas procesales 'sólo si se desestiman totalmente las pretensiones de los afectados y además existe manifiesta temeridad por parte de los mismos', aunque el despacho dice que no es el caso.
