El mercado inmobiliario ourensano está en auge, contradiciendo la tendencia de Galicia y España.
Las causas son variadas. Una de ellas es el valor refugio del ladrillo. Sin embargo, la accesibilidad que ha supuesto la llegada del AVE para otros puntos del país tiene también su incidencia. En la Ribeira Sacra, el interés de los foráneos por adquirir viviendas se ha incrementado. Otro factor que demuestra el impacto del crecimiento turístico, impulsado en parte gracias al tren de alta velocidad, es la creación de cada vez más viviendas turísticas, algo que, de hecho, está afectando al precio del alquiler en la ciudad.
Por otro lado, la compra de inmuebles por foráneos -es decir, personas que no residían en la provincia- se ha disparado y alcanza niveles de récord, algo en lo que también influye el AVE.