Ahorro y Ribeira Sacra, dos baluartes de Ourense ante la contracción

Panorámica del Canón do Sil, en plena Ribeira Sacra.
photo_camera Panorámica del Canón do Sil, en plena Ribeira Sacra.
El interés por el destino turístico y la abultada hucha ourensana contribuyen a sostener el sector inmobiliario

“La situación del mercado de vivienda parece ser diferente a la de otras regiones de España”. Así lo corrobora Juan Carlos Moreiras, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Ourense (Coapi). Detrás de este rumbo contracorriente está el tradicional carácter ahorrador de los ourensanos: “La tasa de ahorro se encuentra en cifras récord, y los bienes inmuebles se consideran un valor refugio. Las inversiones en vivienda están en alza y los alquileres también están en cifras récord”, explica Moreiras.

A la buena salud del sector en la provincia, por lo menos en comparación con otros territorios, contribuyen otros factores además de este. “Zonas como la Ribeira Sacra también están experimentando una buena salida para las viviendas, lo que sugiere que es otra zona de interés en el mercado inmobiliario de la región”, comenta el presidente del Coapi. Los compradores suelen ser “nacionales para vivienda o para explotación en turístico”, detalla, así como “arrendamiento” y “ciudadanos extranjeros, especialmente británicos”.

Sobre el terreno también se palpa este interés por este ámbito geográfico. En parte, por la intención de residir en un marco paradisíaco, y por otro lado, por la oportunidad de negocio que supone la llegada de turistas. En Castro Caldelas, las inmobiliarias dan salida a sus ofertas, como valora Silvia Méndez, de Gespromar. “Al contrario”, responde a la pregunta de si venden menos inmuebles. “Ahora mismo tenemos de fuera, la mayoría”, asevera en relación a los compradores.

Los datos de compraventas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) parecen rubricar el atractivo de Ourense para los foráneos. En los dos primeros trimestres de este año, el 23% de compradores residían fuera de la provincia. Y de ellos, uno de cada cuatro procedían del extranjero.

Retrasos en licencias

La vivienda nueva vuela, porque es “un bien escaso y tiende a venderse muy rápidamente”, afirma Moreiras. Los retrasos en licencias de construcción en la ciudad, que cifra “entre 12 a 24 meses”, espantan la inversión. La segunda mano también tiene salida: “La vivienda usada también encuentra compradores con facilidad, siempre que se fije un precio realista”. Suponen un 82% del mercado, según las cifras del presidente del Coapi.

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