El retraso de la instalación de la empresa Xero en Ourense que debía iniciar ya las primeras acciones según el calendario anunciado cuando se presentó el proyecto de fabricación del coche eléctrico, se debe a los problemas que los responsables de la compañía están encontrando para conseguir socios capitalistas que inviertan en el proyecto, según aseguró ayer el presidente de la Diputación en funciones, José Luis Baltar.
El titular de la institución provincial habló ayer en un acto cultural de 'un pequeño problema' en las negociaciones que los promotores de la iniciativa -los ingleses Oliver Mitchel e Ian Mitchell y el español Julio Mayorga- mantuvieron para incorporar inversores. Así, la Xunta había comprometido créditos favorables y subvenciones por 10 millones de euros, pero la empresa tiene que afrontar la aportación restante, de 16 millones de euros. Baltar indicó que Xero 'pone una parte' de esta cuantía, pero pretendía que socios locales contribuyesen con el resto, lo que está resultando complicado. Baltar explicó que, ante la difícil situación económica, las empresas 'no están para hacer jeroglíficos'.
El presidente provincial precisó que la incorporación de socios es el 'único detalle' que queda pendiente para poder cerrar la implantación de esta factoría en Ourense. 'Estamos esperando que Xero nos comunique hay el o los socios y cuál de las tres posibles ubicaciones elige', apuntó.
En este sentido, Baltar no desveló cuáles son las tres ubicaciones que se facilitarán a la empresa (inicialmente se preveía su instalación en Melón, aunque luego se estudiaron más posibilidades), pero precisó que la Diputación comenzará a preparar los terrenos cuando Xero lo comunique. Baltar espera que la compañía dé una respuesta la próxima semana, si bien sostiene que los empresarios mantienen su intención de instalarse en Ourense, aunque reciben ofertas de otros lugares.
Asimismo, el presidente de la Diputación calificó de 'malentendido' las declaraciones del conselleiro de Economía, Javier Guerra, en la presentación del proyecto (realizada en marzo), en las que aseguraba que la empresa comenzaría a fabricar los prototipos de sus vehículos eléctricos el pasado mayo. Baltar sostiene ahora que 'se habló de dos meses, pero una vez solucionados los problemas', asegurando que 'para hacer la fábrica necesitan el socio capitalista y, por lo tanto, no es que se incumplieran los plazos, sino que hubo esas causas', manifestó.
El presidente provincial precisó que la incorporación de socios es el 'único detalle' que queda pendiente para poder cerrar la implantación de esta factoría en Ourense. 'Estamos esperando que Xero nos comunique hay el o los socios y cuál de las tres posibles ubicaciones elige', apuntó.
En este sentido, Baltar no desveló cuáles son las tres ubicaciones que se facilitarán a la empresa (inicialmente se preveía su instalación en Melón, aunque luego se estudiaron más posibilidades), pero precisó que la Diputación comenzará a preparar los terrenos cuando Xero lo comunique. Baltar espera que la compañía dé una respuesta la próxima semana, si bien sostiene que los empresarios mantienen su intención de instalarse en Ourense, aunque reciben ofertas de otros lugares.
Asimismo, el presidente de la Diputación calificó de 'malentendido' las declaraciones del conselleiro de Economía, Javier Guerra, en la presentación del proyecto (realizada en marzo), en las que aseguraba que la empresa comenzaría a fabricar los prototipos de sus vehículos eléctricos el pasado mayo. Baltar sostiene ahora que 'se habló de dos meses, pero una vez solucionados los problemas', asegurando que 'para hacer la fábrica necesitan el socio capitalista y, por lo tanto, no es que se incumplieran los plazos, sino que hubo esas causas', manifestó.
