Forma parte de la primera fase que prepara la Xunta para reordenar el transporte por carretera
La Xunta someterá a información pública este mes los proyectos de explotación de transporte por carretera centrados en las provincias de Ourense y Lugo, las más afectadas por las renuncias de compañías a cubrir líneas por su escasa rentabilidad económica.
En esta primera fase de la reordenación de concesiones de autobús los servicios deberán estar adjudicados para iniciar la prestación el mes de agosto, a la que seguirá una segunda fase que afectará a toda Galicia -en la que se implantará el transporte a demanda-, con líneas agrupadas en seis zonas, y que estará lista a finales de 2019.
Así lo ha apuntado este lunes en declaraciones en Santiago la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, tras reunirse con el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García.
El periodo de información pública será de 10 días, con el fin de que los ayuntamientos puedan hacer alegaciones y las empresas expresen su interés.
Al respecto, Ethel Vázquez ha recordado que la sentencia del Tribunal Supremo de 2016 que anuló la prórroga de las concesiones durante 10 años, unido a las renuncias de empresas a prestar el servicio "aceleró todo el proceso" para reordenar el mapa de transportes.
RENUNCIAS
En este sentido, el presidente de la Fegamp, Alfredo García, ha recordado que esta primera fase es "urgente", ya que hay que actuar "contrarreloj" de cara a que el servició esté resuelto en el mes de agosto para cubrir las líneas de Ourense y Lugo donde hay renuncias.
Sobre este extremo, Alfredo García explica que las renuncias afecta al 81% de las concesiones en Ourense, a más del 60% en Lugo, así como en torno al 40% en las provincias de A Coruña y Pontevedra.
PRESTAR SERVICIO SEA "RENTABLE O NO"
A renglón seguido, el presidente de la Fegamp ha avisado de que "una línea puede ser rentable o no", pero "lo que no se puede es dejar de prestar el servicio, y eso estaba pasando en este país".
Así, incide en que "lo que no puede ser es dejar tirada a la gente" que "no tenía línea de autobús", mientras "nadie podía prestar ese servicio porque había una concesión".
Para ello, considera "clave" la comunicación desde aldeas con la capital de ayuntamiento y desde ahí con el resto de la provincia. Espera que esta reordenación "funcione bien", "dando prioridad" a los vecinos mayores y municipios pequeños del rural.
Todo ello, en una primera fase que servirá de "estudio de laboratorio" hacia una segunda etapa que afectará a toda Galicia, según explica García.
