Llega la temporada de calor y es probable que comencemos con cambios en cuanto a lo que nos apetece comer, preferimos platos más frescos y ligeros.
En cualquier época del año siempre es importante respetar la temporalidad de los productos y, si añadimos que sean de producción local, mucho mejor.
Además del punto anterior básico y debido al calor, en temporada de verano es recomendable aprovechar las ganas de fresco para consumir alimentos en crudo:
- • Ensaladas variadas.
- • Gazpachos y otras cremas vegetales.
- • Frutas frescas.
Hay que tener en cuenta que los vegetales en crudo conservan todo su valor nutricional y por ello nos beneficiaremos de este importante aspecto ya que al cocinarlo se produce alguna pérdida por el calor, el agua de cocción…
Por otra parte también es necesario recalcar la importancia de aumentar la ingesta de agua debido a las altas temperaturas que favorecen la deshidratación, hay diferentes maneras de mejorar este punto:
- • Agua de sabores: poner una botella de agua de cristal con rodajas de fruta fresca y/o hierbas aromáticas y dejarla un rato para que el agua coja el sabor.
- • Fruta rica en agua como melón, sandía, piña…
- • Batidos caseros.
- • Sopas y cremas frías.
- • Infusiones con hielo y limón.
- • Agua con gas y rodajas de limón.
Elegir las mejores opciones que nos permitan disfrutar y continuar cuidándonos.
