Somos lo que comemos

Hidratación del mayor: el gran reto

La textura, sabor y color de los zumos de fruta animan un mayor consumo de líquidos.
photo_camera La textura, sabor y color de los zumos de fruta animan un mayor consumo de líquidos.

¿Cómo puedo alentar a una persona de edad avanzada a beber más agua?

Elvira Castro (Ourense)

Es muy importante mantener el aporte hídrico adecuado en las personas mayores. El riesgo de deshidratación en este grupo de edad es elevado debido a una menor cantidad de agua en su composición corporal y a un mecanismo de la sed disminuido. Por esta razón es fundamental estar atentos a su toma de líquidos y en este sentido animarlos a mejorar su consumo. Podemos lograr este objetivo  a través de varias estrategias: 

1. Recomendar beber agua o bebidas en pequeñas tomas y muy frecuentemente.

Esta práctica ayudará a evitar la molestia estomacal que puede provocar beber una cantidad mayor de agua en un único momento. 

Estudios de valoración dietética en personas dependientes, en las que el papel del cuidador y de los profesionales de la salud es considerablemente importante, orientan a realizar acciones tan sencillas como ofrecer líquidos preferidos de manera sistemática (en las meriendas de media mañana y de media tarde, después del desayuno, con las tomas de medicamento, etc.) y ayudar a las personas a realizar esas pequeñas tomas. 

2. Ofrecer una dieta equilibrada que incluya alimentos líquidos. 

Los requerimientos de ingesta de líquidos se estiman entre 1 y 1,5 ml por kcal ingerida. Como una parte importante del aporte hídrico se cubre con la alimentación, a través de la ingesta de frutas, verduras, hortalizas, líquidos y caldos de las preparaciones, suele ser suficiente para cubrir las necesidades hídricas la ingesta diaria de 1.000-1.500 ml de agua o líquido de bebida, traducidos en la práctica en 5-8 vasos de 200 ml aproximadamente.  

Es recomendable brindar esta cantidad de bebida alternando agua con otras bebidas agradables como caldos, bebidas lácteas, zumos, batidos, cremas de verduras, gelatinas, infusiones, frutas jugosas, blandas y fáciles de comer (sandías, melón, naranjas, etc.). Igualmente resulta útil ofrecer al mayor las bebidas saludables que sean de su preferencia, por ejemplo si le gustan las infusiones o el té, puede aprovecharse esta bebida como recurso para mejorar la ingesta de agua.  

3. Variar los sabores de las bebidas para motivar su consumo y evitar la monotonía.

También, añadir sales minerales que mejoran su palatibilidad y en consecuencia su ingesta. 

Envíe sus dudas a: [email protected]

Te puede interesar