La huerta y los cultivos

Siempre tuve la necesidad de rodearme de verde. Hay diversos estudios que asocian el contacto con espacios naturales y verdes a vivir más años, mejor estado de salud en general y una mayor habilidad para afrontar los problemas del día a día.

Mi unidad familiar se vio avocada a un obligado cambio de vida, y, a raíz de la crisis que estamos viviendo, tomamos la decisión de mudarnos a una casa a las afueras de la ciudad, con su jardín y con una zona que la estoy dedicando al huerto. Pues a esta zona quería dedicar mis palabras de hoy. 

Mi experiencia en un huerto era la de los pequeños cultivos que hacia en macetas o la de alguna temporada aprovechando las tierras que algún familiar bondadoso me cedía. Pero eran plantaciones basadas en tomates y pimientos. Y punto. 

Ahora, y con una zona especifica en mi casa, estoy dándole forma al huerto que siempre quise tener. La idea (básicamente explicada) es disponer en la época de primavera-verano-otoño, de diferentes productos de habitual consumo, sin llegar a excesos de producción, utilizando el mínimo de productos para su cuidado. Así que después de mucho preguntar a los entendidos y lugareños, leer mucha documentación y valorar el espacio del que disponía, la conclusión fue realizar un cultivo asociado.

¿Qué es un cultivo asociado? Pues consiste en combinar determinadas especies de cultivo para obtener diferentes beneficios. 

A continuación os describo diferentes asociaciones:

Para aprovechar el espacio: 

• Combinar cultivos de crecimiento rápido con cultivos de crecimiento lento. Ejemplo: Si plantamos lechugas entre calabacines, las lechugas estarán listas antes de que el calabacín pegue el estirón. 
• Combinar cultivos de raíces profundas con cultivos de raíz superficial. Estas ultimas no robarán nutrientes a las primeras. Ejemplo: Tomates y ajos/cebollas.
•  Combinar cultivos de diferentes estructuras. Ejemplo: Calabaza (rastrera) con judías (trepadoras)

Para prevenir plagas:

•  Combinar aromáticas con las hortalizas, dado que sus aromas fuertes pueden ahuyentar o despistar a las posibles plagas. Ejemplo: plantar albahaca cerca de las tomateras o pimientos, es muy eficaz para prevenir el pulgón, la mosca blanca y es un fungicida natural. Otro ejemplo es el del cilantro, ya que repele a los pulgones de cualquier tipo de hortaliza.
•  No plantar juntas variedades de la misma familia ya que consumen el mismo tipo de nutrientes, desgastando el suelo, y su sensibilidad a las mismas plagas.

Para mejorar la producción y el sabor:

• Si plantamos orégano en nuestro huerto, mejorará el sabor de los cultivos y atraerá a polinizadores. 
•  La borraja y las cucurbitáceas (calabaza, sandias…) son una asociación mágica. Las flores de la borraja son un imán para las abejas, con lo que después de posarse en ellas no dudará en seguir merodeando por el huerto y posarse en las flores de nuestra calabaza-sandia, mejorando la producción de una familia a la que le cuesta desarrollar sus frutos sin la polinización.

Podéis enviar vuestras dudas o propuestas a OurenSanos, pero, con estos consejos, podéis replantear vuestros huertos para que sean mas naturales, variados, productivos y bonitos. Lo llamaremos Huerto OurenSano, ¿os parece bien?