Según la RAE: “Sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera”.
Nuestra propuesta es que no solo es hacia personas sino que también hacia situaciones, cosas, emociones, experiencias…
Se trata de una maravillosa virtud que podemos trabajar y entrenar para tener más presente y beneficiarnos de todo lo que puede aportarnos:
Nos hace más felices, nos permite aprender y descubrir la lección de lo que pueda ser menos agradable o positivo, conseguiremos vivir más presentes y deshacernos de tanto control.
Este reto nos gusta mucho porque nosotros llevamos un tiempo practicándolo y hemos podido valorar lo importante que es ser agradecido y valorar cada día lo que hemos vivido, qué hemos aprendido y lo que tenemos.
La propuesta es que pongáis una libretita que os guste (también servirían soportes digitales pero os animamos a escribir ya que nos conecta todavía más con lo que pongamos) en la mesilla y cada noche al acostaros escribáis por qué os sentís agradecidos ese día, qué aprendizaje os lleváis y cómo has devuelto esa gratitud que recibes.
Aunque a veces sea difícil encontrar motivos para mostrar gratitud, siempre podremos encontrar alguno y que ello nos permita y ayude a avanzar en momentos más complejos.
¡Esperamos que disfrutéis de este reto y se convierta en vuestra rutina diaria!
