Los albergues gallegos destacan por su gran capacidad y sus servicios, según un estudio de Consumer Eroski, que apunta que este año están disponibles un total de 2.876 plazas en este tipo de alojamiento en toda Galicia, 221 más que en 2008.
Todos los albergues de Galicia, que son 88 en total, repartidos por los diversos itinerarios del Camino de Santiago, disponen de duchas, inodoros y agua caliente; más de ocho por cada diez disponen de lavadero; más de la mitad de lavadora y siete de cada diez de calefacción, según la guía del Camino de esta firma.
Además, la mayoría cuentan con cocina, comedor, salón y terraza, aunque sólo uno de cada cuatro tienen teléfono público en sus instalaciones o junto al edificio.
Un gran número de albergues disponen de un lugar en el interior para guardar la bicicleta y un total de 25 ofrecen la posibilidad de utilizar un establo o campa para atar el caballo.
La mitad de los albergues también cuentan con un servicio de internet, según el mismo estudio.
Sobre los costes, en el Camino Francés el precio medio de un albergue alcanza este año los 6 euros de media, mientras que el año pasado la cifra era de 5,5 euros; en el Camino Sanabrés el peregrino debe pagar 4,5 euros; y en el Primitivo 2,4 euros.
La distancia media entre albergues se ha reducido a un alojamiento cada 2,8 kilómetros y, para este año, se han abierto cinco nuevos establecimientos y se han reformado otros veinte.
Además, la mayoría cuentan con cocina, comedor, salón y terraza, aunque sólo uno de cada cuatro tienen teléfono público en sus instalaciones o junto al edificio.
Un gran número de albergues disponen de un lugar en el interior para guardar la bicicleta y un total de 25 ofrecen la posibilidad de utilizar un establo o campa para atar el caballo.
La mitad de los albergues también cuentan con un servicio de internet, según el mismo estudio.
Sobre los costes, en el Camino Francés el precio medio de un albergue alcanza este año los 6 euros de media, mientras que el año pasado la cifra era de 5,5 euros; en el Camino Sanabrés el peregrino debe pagar 4,5 euros; y en el Primitivo 2,4 euros.
La distancia media entre albergues se ha reducido a un alojamiento cada 2,8 kilómetros y, para este año, se han abierto cinco nuevos establecimientos y se han reformado otros veinte.
